El chindogu
El chindogu es un tipo de arte humorístico desarrollado en Japón a mediados de la década de 1990. El concepto detrás del mismo, el cual fue por vez primera desarrollado en el libro «101 invenciones Japonesas inútiles: El arte del Chindogu», es simplemente genial: inventos que a primera vista parecen extremadamente útiles pero que su vez son tan prácticos o su uso causa tanta vergüenza que son, lisa y llanamente, inútiles. En definitiva, la obra maestra de los inventos inútiles.
Como mencionamos anteriormente el concepto se desarrolló en 1995 en un libro llamado 101 invenciones Japonesas inútiles: El arte del Chindogu por el escritor, editor de revistas y humorista Kenji Kawakami. La palabra chindogu significa chin (inusual) y dogu (herramienta), aunque una traducción menos literal pero más fiel a su significado es: «herramienta extraña».
Por su parte Kawakami bromea refiriéndose al chindogu como una colección de ideas inútiles (juego de palabras). Algo que ciertamente describe de la mejor manera posible el espíritu detrás de todas estos inventos.
La idea detrás de todos los inventos hallados en el chindogu es combinar una solución genial a un problema cotidiano pero a la vez extremadamente impráctica o tediosa al punto que la solución en sí misma se convierte en un problema más grande que el problema original. Por ejemplo:
Un encendedor que funciona a energía solar, un portavaso de bolsillo, un asiendo ingeniado para sentarse de todas maneras cuando ya no hay más asientos disponibles en el metro, una sombrilla sombrero, un enfriador de comida incluido en los palillos, y varios otros.
Si bien estos inventos son inútiles, el furor inicial causado por el libro llevó a que muchos de estos sean fabricados y se conviertan en un éxito comercial, ya que muchas personas los buscaban como un elemento de broma o simplemente les gustaba el concepto detrás del mismo.
Debido a la cantidad de ideas que los lectores comenzaron a enviarle a Kawakami y su equipo, con el tiempo se compiló una versión nueva del libro, la cual se lanzó al mercado traducido en varios idiomas. Es esta versión y no la original la que generalmente se encuentra en librerías cuando se compra el libro.
Puedes leer más sobre inventos extremadamente inútiles en el artículo sobre Arthur Pedrick, el gran inventor que nunca inventó nada útil. Por otra parte, si deseas leer sobre un inventor que si revolucionó al mundo puedes leer el siguiente artículo sobre los inventos más extravagantes de Leonardo Da Vinci. Un invento que si bien inventaba cosas muy útiles, también se daba el tiempo para dejar volar su creatividad e inventar todo tipo de inventos extravagantes.