Longplayer digital
Longplayer es una obra muy singular y algo sin duda alguna original que nace en el año 2000. Su objetivo, que no es sencillo, es pasar durante mil años una pieza musical que jamás se repita, respetando a la perfección las reglas de la música y de la armonía.
Para lograr esta tarea se utiliza un programa de ordenador muy complejo que va tomando piezas de sonido de una serie de 6 patrones y reagrupándolas de una manera no análoga. Es decir, gracias a esta técnica combinatoria se logra una cantidad prácticamente interminable de patrones.
El singular sistema cuenta con 6 canales diferentes, de los cuales se leen dos simultáneamente y son los que generan la música y otros 4 que van esperando su turno de manera aleatoria. De esta manera, se alternan los distintos canales para así formar una pieza ininterrumpida que, tal y cuál el objetivo del proyecto, dure por más de mil años.
La posición del canal está pensada como si esta fuese un disco de vinilo, y las agujas cada vez que les toca su turno de 2 minutos toman la posición que dejaron pero unos milímetros más adelante. Cambiando así por completo el sonido previo.
En la imagen anterior podemos observar una explicación visual de como funciona el mecanismo de seis canales o «anillos».
En el año 2999, fecha prospectiva en la cual terminará la sinfonía milenaria Longplay, las «agujas» llegarán al punto de partida completando de este modo 1000 años de música que nunca se repitió.
Y por la música que pude escuchar, bueno creo que sería más divertido sentarme en un templo Budista a esperar a que se me aparezca Buda, después de todo si el budismo y en especial el hinduismo contaban el tiempo de una manera muy particular, donde le paso de los eones en la nada absoluta de la reflexión en sí misma era la norma.
Longplayer físico
Curiosamente, lo que empezó como algo digital se convirtió también en un proyecto físico. Vemos a continuación una de las instalaciones físicas:
Si bien Longplayer comenzó como un proyecto digital, con los años se construyó una instalación en el Museo de Ciencia de Londres en la cual seis anillos simulan los seis canales y distintos músicos de todo el mundo pueden ir a tocar los instrumentos con el fin de producir melodías. Cuando músicos de carne y hueso se encuentran produciendo las melodías, el stream digital es sobrepasado por el físico.
Podemos ver a Longplayers como uno de los tantos proyectos por crear obras de arte aparentemente interminables. Otro gran ejemplo de esto es el libro capaz de crear cien millones de poemas distintos. Este libro fue creado en 1961 por Raymond Quenau, y permite combinar las secciones de sus páginas hasta alcanzar una enorme combinación de poemas.