Cómo se mide la tierra
Para medir topográficamente un territorio, es decir medirlo tanto en extensión como en elevación, los topógrafos, personas que se especializan en la medición de la tierra, la dividen en una serie de triángulos y marcan cada ángulo con un «punto de referencia», que hoy en día es, a menudo, una placa de latón redonda fijada en el suelo con un agujero en el centro, sobre el que ponen sus varillas y teodolitos (Como nota histórica, debemos decir que George Washington hizo este trabajo cuando era un adolescente).
Después de medir la base, a la cual llamaremos AB, del triángulo a medir el cual está formado por los puntos A, B y C, el topógrafo ira midiendo los ángulos que se forman con el punto C y usar la trigonometría para calcular las distancias AC y BC.
Estas pueden servir como base de 2 nuevos triángulos, que a su vez suministrarán bases para dos más y así sucesivamente ad infinitum, o hasta cubrir completamente la superficie a medir. De esta forma construirá más y más triángulos hasta que se cubra la tierra al completo con una red que tiene distancias conocidas.
Posteriormente a esto se añade una red de medición secundaria, subdividiendo los triángulos grandes obtenidos anteriormente y marcando sus puntos con estacas de hierro, las cuales irían proporcionando las distancias conocidas adicionales en las que basaremos los mapas o los planos a realizar.
La medición del Everest
Un gran proyecto de este tipo, fue el reconocimiento del siglo XIX fue la «Gran Planimetría Trigonométrica» de la India británica. Para este colosal proyecto se construyeron los mayores teodolitos de la historia, monstruos con escalas circulares de 36 pulgadas de ancho, cuyas lecturas se hacían con una extraordinaria precisión con 5 microscopios.
Cada uno de estos teodolitos junto a su caja pesaba media tonelada y se necesitaban 12 hombres para trasladarlo de un lado a otro. Usando dichos teodolitos el proyecto cubrió el país con múltiples cadenas de triángulos en las direcciones norte-sur y este-oeste (las áreas entre las cadenas se dejaron para más tarde) y se necesitaron de varias décadas para completarla.
En 1843 Andrew Scott Waugh se encargó del proyecto como Inspector General y puso especial atención a las montañas del Himalaya del norte de la India. Debido a las nubes y a la niebla, esas montañas se ven raramente desde las tierras inferiores, y hasta 1847 no se consiguieron varias mediciones debido a las condiciones climatológicas. Después de haberse hecho dichas mediciones, los resultados obtenidos necesitaron ser analizados laboriosamente por «computadores» en las oficinas coloniales de inspección. Dichos computadores no eran máquinas sino personas que efectuaban los cálculos trigonométricos a mano.
Nota: muchos de los exploradores del Himalaya aprendieron a construir intrincados puentes colgantes y otras estructuras de los sherpas y al volver a Europa utilizaron estos conocimientos para conectar varias de las montañas de los Alpes con asombrosos puentes como el puente colgante de Trift.
La historia de este colosal proyecto dice que en el año 1852 el jefe de los «computadores» fue hacia el director y le dijo: «Señor, hemos descubierto la mayor montaña del mundo». Es decir, no se conocía, hasta ese momento que el Everest era en efecto la montaña más alta del mundo. Desde una distancia de más de 100 millas (o unos 160 km), se observó la montaña desde seis estaciones diferentes, y «no dio lugar a que el observador sospechara que estaba viendo a través de su telescopio el punto más alto de la Tierra».
Al principio se la designó a dicha colosal montaña como Pico XV por los agentes de inspección, pero en 1856 fue el mismo Waugh quien la denominó en memoria de Sir George Everest, su predecesor en la oficina de jefe de inspectores. El Everest fue el primero en registrarse y en usar los teodolitos gigantes; ahora están expuestos en el Museum of the Survey of India en Dehra Dum.
En el día de hoy la posición sobre la Tierra se puede localizar de manera casi instantánea de forma muy precisa utilizando el sistema de posicionamiento global GPS/Glonass/BeiDou, etc. todo con varios satélites en una órbita exacta, los cuales que están difundiendo constantemente su posición.
Un pequeño instrumento electrónico de mano recibe, entonces, las señales de dichos satélites y nos devuelve al instante nuestra posición en el mundo con un error de menos de 10-20 metros (aún es más preciso para usos militares, los patrocinadores del sistema). Se usa una gran cantidad de trigonometría, pero lo hace todo la computadora que está dentro de su aparato, lo único que usted necesita es pulsar los botones apropiados.
Más sobre el monte Everest
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