El primer ordenador
Si bien podemos llegar a creer que los ordenadores son un invento de la modernidad, en realidad los ordenadores, como máquinas analógicas y mecánicas, existen desde los tiempos de la antigua Grecia. En efecto, el mecanismo de Anticitera, el cual se perdió en un naufragio y fue luego encontrado milenios más tarde por buzos del siglo XX, es el ordenador mecánico más antiguo del que se tiene constancia, y sus orígenes se remontan, según se estima, al gran genio Arquímedes y su escuela.
Si bien con los siglos se construyeron otras máquinas que eran capaces de computar datos, el mecanismo de Anticitera por ejemplo ayudaba a predecir la posición de los astros y los eclipses, estos no eran programables. La tarea que realizaban era simplemente la tarea para la cual fueron creados y punto. Debieron pasar más de 2000 años para que un ingeniero, Charles Babbage cree el primer ordenador mecánico programable y su amiga, Lady Lovelace, cree el primer programa de ordenador para el mismo.
Ada Lovelace y el primer programa informático
Ada Byron, alias Lady Lovelace. Ada fue, ni más ni menos, que la primera programadora de la historia, cuando en el siglo XIX utilizó la máquina analítica de Charles Babbage para crear tarjetas con secuencias de control para ser ejecutadas para dicho ordenador mecánico. Una hazaña que daría inició a una de las mayores revoluciones tecnológicas de la humanidad: el primer programa informático para ordenador de la historia.
Ada era hija del gran y conflictivo poeta Lord Byron, con todo lo que eso significa. Poeta que tuvo una vida muy turbulenta y transgresora, y eso se transfirió a su familia en una época donde el prestigio del cabeza de familia mal o bien también afectaba fuertemente al resto de los familiares. Si bien Ada era hija legitima, Lord Byron se caracterizó por su gran cantidad de romances e hijos ilegítimos, llegando a tener hijos desperdigados por todo el mundo e incluso llegando a tener un romance con su hermana. Algo que a la sociedad británica de la época victoriana, característica por su fuerte carácter moralista, no le caía particularmente bien y esto por supuesto afectaba a quienes llevasen su apellido.
La relación entre Annabella Milbanke , la madre de Ada, y Byron no fue tampoco muy buena, de hecho, se divorciarían al año y unos meses del nacimiento de la niña. Sin embargo, a pesar de lo problemática que fue la relación familiar Annabella pondría un gran énfasis en la educación de su hija, sobre todo en las matemáticas.
El primer ordenador electrónico: debió pasar más de un siglo desde que Babbage creó su máquina programable hasta que se construyó el primer ordenador electrónico, este fue el Z1 del ingeniero Konrad Zuse.
Siguiendo las tutorías de algunos de los mejores profesores de Londres, Ada pronto se convertiría en una intelectual de renombre. En 1835 se une en matrimonio al Baron William King, relación de la que florecerían tres niños, pasando a tomar el título de: La Recta y Honorable Augusta Ada, Condesa de Lovelace.
El primer programa de ordenador
Con el pasar de los años, sobre todo debido a su educación y el contacto con diferentes intelectuales, Ada Lovelace, como sería llamada de aquí en más, se fue haciendo amiga y confidente de personajes tan importantes de la ciencia y la cultura como Michael Faraday, Charles Dickens y Charles Wheatstone. Su gusto por la matemática se pondría a prueba en 1842, año en el que comenzó a traducir las memorias del matemático Italiano Luigi Menabrea, quien había realizado un profundo estudio sobre la máquina analítica de Babbage.
No obstante, las memorias del matemático no eran muy claras, ya que fueron notas que tomó para sí mismo sin la intención de publicarlas. Razón por la que Ada, se encontró en la posición de tener que realizar ella misma una serie de algoritmos que la ayudaran a obtener un método «automático» para resolver números de Bernoulli. Estas notas, que realizó explicando el procedimiento, son consideradas como el primer programa informático de la historia.
De hecho se ha probado que si se transcribe la lógica a un lenguaje de programación moderno este es perfectamente funcional. Esto es debido a que Ada escribió un algoritmo, el cual se puede traducir matemática a cualquier otro lenguaje de ordenador simplemente adaptando la lógica del algoritmo a las órdenes de dicho programa.
Nota curiosa: debemos decir que Ada no tuvo acceso físico a la máquina analítica, ya que Babbage nunca la pudo construir (ver más adelante en este artículo). Su trabajo fue puramente intelectual y teórico.
Un triste y pronto final
Lamentablemente Ada murió joven, desangrada hasta la muerte por su médico, quien intentaba curarla de un cáncer de útero utilizando métodos de sangrado. Esta tristemente era una creencia muy popular en la primitiva medicina de antaño. Hemos escrito sobre esto en nuestro artículo sobre la Medicina Medieval. Si bien Ada vivió muchos siglos después del medioevo, las teorías del sangrado medieval se mantenían aún con fuerza entre los médicos de la Era Victoriana.
De todas maneras esto trae una curiosa casualidad: Ada murió a la misma edad que su padre, es decir a los 36 años, y de la misma causa «sangrado medicinal». Bajo pedido personal sería enterrada junto a este.
La inconclusa odisea de Babbage
Babbage diseño dos máquinas. La primera de estas fue la Máquina Diferencial. Esta máquina fue creada debido a que en la época se utilizaban tablas de logaritmos para multiplicar números grandes. Estas tablas eran simples de producir, no obstante, debido a la cantidad de cálculos que debían hacerse para obtener dichos valores, los errores humanos eran muy comunes. Esto frustraba a Babbage por lo que creo una máquina para producir dichas tablas de manera automática. Es decir, su tabla tabulaba los logaritmos automáticamente sin errores. Un avance matemático de importancia, ya que precisamente la tabulación de tablas logarítmicas precisas era una prioridad matemática de la época.
La máquina diferencial no obstante, no era un ordenador. Era una máquina para realizar operaciones matemáticas de suma y resta (con la suma pueden producirse todas las demás operaciones aritméticas utilizando algoritmos). Esta utilizaba el método desarrollado por el reconocido matemático francés Gaspard de Prony para tabular logaritmos en pequeños pasos utilizando solo la suma y la resta de manera gradual, algo que le interesaba mucho a Babbage.
Babbage invirtió una larga suma de dinero en su máquina diferencial, una gran parte proveniente de fondos públicos donados por el gobierno británico para la construcción de la misma. Se estima que una cantidad de dinero similar a la necesaria para construir y equipar dos navíos de guerra.
Así y todo no pudo completar su máquina diferencial. Esto le atrajo muchas críticas, por lo que Babbage decidió abandonar el proyecto y construir algo más simple, de mecanismos más simples, la famosa Máquina Analítica.
La Máquina Analítica era un ordenador mecánico propiamente dicho. Esta tomaba muchos de los conceptos de la máquina diferencial, no obstante, podía ser programada utilizando tarjetas perforadas. Esta idea fue tomada directamente de los telares programables de la época, los cuales utilizaban tarjetas programables para realizar distintos patrones de tejido, todo en un entorno enteramente mecánico.
El hecho de que podía realizar distintas operaciones aritméticas, y guardar valores obtenidos en algunas de sus columnas de engranajes (utilizadas como memorias) para luego traer y utilizar esos valores en operaciones posteriores, hacían que este mastodonte mecánico fuese un ordenador propiamente dicho.
El gobierno británico decidió no financiar el proyecto debido al previo fracaso de la máquina diferencial, por lo que Babbage viajó a Italia. Italia era un país con una fuerte comunidad de matemáticos prestigiosos. Fue allí en Italia donde Luigi Menabrea tomó sus notas del diseño y conceptos de la máquina, las cuales luego le servirían a Ada para realizar el algoritmo que se convertiría en el primer programa informático de la historia.
Tristemente, Charles Babbage nunca pudo llegar a completar ninguna de sus máquinas. Las máquinas de Babbage que existen hoy, son enteramente reproducciones realizadas durante el siglo XX por entusiastas.
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