En el imaginario popular el tiburón parece ser el rey indiscutido de las profundidades, el predador ápice de los mares al que nada ni nadie puede destronar o atacar. Sin embargo, no hay nada más alejado de la realidad, en las profundidades los tiburones tienen varios enemigos, incluidos los pulpos gigantes.
Las capturas a continuación pertenecen a una filmación que dejó perplejos a los especialistas y biólogos marinos del mundo entero. La misma fue obtenida filmado en el Acuario de Seattle como medida de seguridad tras las reiteradas «desapariciones» de tiburones en el tanque principal. Tanque en el que, entre otros animales, habitaba un pulpo gigante del Pacífico Norte.
Este tipo de animales presenta una combinación muy peligrosa: inteligencia aguda y fuerza bruta, de las cuales se vale para atrapar enormes víctimas desprevenidas sin darles oportunidad alguna de escape.
Nota: si te sorprende que exista un tanque marino tan grande como para contener tiburones y pulpos gigantes te recomendamos que veas el siguiente artículo sobre Kuroshio Sea, el acuario marino más impresionante del mundo.
Si bien su inteligencia y fuerza extrema son ampliamente reconocidas por los especialistas, no se cría que los mismos habitualmente atraparan presas grandes o peligrosas como es el caso de los tiburones. No por una cuestión de falta de capacidad, claro está, sino por el simple hecho de que no se creía que los mismos arriesgasen el riesgo de sufrir fuertes heridas en sus tentáculos.
El tiburón es atrapado por el pulpo.
No obstante, está en duda si los pulpos en la naturaleza hacen esto seguido, porque como dijimos en el párrafo anterior por más que puedan hacerlo arriesgan herir sus tentáculos si son mordidos, o si el pulpo en el acuario de Seattle, debido a tener que pasar todo el día rodeado de tiburones en un tanque los estudió y decidió que cazarlos no le representaba un riesgo muy grande.
Después de todo, como vemos en las imágenes el pulpo logra reducir al tiburón en cuestión de segundos, aplastarlo con sus fuertes tentáculos y devorarlo rápidamente con su poderosa boca llena de dientes en una configuración tubular.
El pulpo reduce y devora al tiburón.
Otra de las ventajas del pulpo es su camuflaje natural. En efecto, lo que descubrieron los investigadores al analizar estas imágenes es como el pulpo se mimetizaba con el ambiente del tanque para así agarrar al tiburón desprevenido desde abajo.
Una vez que este inmovilizaba la cola del tiburón limitando así su poder de maniobra y movimiento y luego así procede a envolverlo con sus tentáculos los cuales retuercen y aplastan el cuerpo del tiburón hasta que el mismo, ya rendido, es traído hacia la poderosa boca del pulpo.
El pulpo mimo
Los pulpos poseen un espectacular poder de mimetismo. En efecto, ya hemos hablado sobre el denominado pulpo mimo, que de entre todos los pulpos tiene el mayor poder de mimetismo, cambiando constantemente su color para mimetizarse con el lecho marino.