Los lugares más contaminados
En el mundo hay ciudades y lugares tan contaminados que la vida humana parece algo imposible. No obstante, a pesar de los contaminantes y las enfermedades que rondan estos lugares, los mismos siguen poblados debido a la necesidad de los habitantes de los mismos.
La contaminación, un fenómeno económico: Si bien los lugares que mencionaremos a continuación son en su gran mayoría países en vías de desarrollo, debemos recordar que justamente es este estado de crecimiento combinado con falta de desarrollo económico lo que lleva a causar tales niveles de contaminación y no las culturas en sí misma. Por ejemplo, cuando Londres se estaba desarrollando en el siglo XIX y la economía estaba creciendo a mayor ritmo que la economía de la población, el río Támesis estaba tan contaminado que llegó a «pudrirse» en un evento histórico hoy recordado como El Gran Apestamiento de 1858.
Linfen, la ciudad más contaminada
China se lleva todos los «honores» con respecto a la contaminación, ya que posee, según la intensiva investigación del Banco Mundial, 16 de las 20 ciudades más contaminadas del mundo. Ocupando el primer lugar se encuentra la ciudad de Linfen en la provincia de Shanxi la cual permanece los 365 días del año recubierta por una niebla de esmog que solo permite ver a unos pocos cientos de metros de distancia.
Nota: aunque debemos decir que hay ciudades en África que están comenzando a ocupar los primeros lugares, como por ejemplo la ciudad de Lagos, una mega ciudad con decenas de millones de habitantes y cuya población se cree llegará a doblarse en 20 años. En Lagos la contaminación se está convirtiendo en un gran problema.
Esta tragedia tiene origen en la zona industrial de la ciudad, la cual descarga sus contenidos directamente sobre el río convirtiéndolo en una especie de pasta densa imposible de beber o utilizar. Como si desechar los restos químicos y orgánicos de cientos de fábricas en el río no fuera poco también están las miles de chimeneas encontradas incluso en zonas urbanas, las cuales han logrado que las copas de los árboles estén cubiertas por copos, solo que no de nieve sino de cenizas.
Si bien Linfen es una enorme ciudad, existen pueblos mineros de menor tamaño cuyos niveles de contaminación son aún más atroces. Entre estos ejemplos nos encontramos con La Rinconada, en Perú, un pueblo minero que a 5400 metros de altura en el cual los habitantes deben convivir con altos niveles de antimonio, plomo y mercurio presentes en las pocas fuentes de agua disponibles.
Otra mención de interés que encontramos en el mundo, esta vez en Europa del este, es la por desgracia famosa mina de diamantes a cielo abierto de Mirnyy, en la cual sus habitantes no solo deben convivir con altísimos niveles de contaminación, sino que la expansión de la mina ha llevado a que esta comience a devorar el pueblo que la alberga.
Citarum, un río de basura
Aunque cueste creerlo hay un río más contaminado que el que cruza a Linfen. Este es Citarum en Indonesia el cual hace unos años era un río de pescadores, sin embargo hoy en día es el tiradero público de 9 millones de personas y gran cantidad de fábricas.
Pero qué tan contaminado puede estar, bueno la respuesta es simple y gráfica: en algunas partes es tan denso que puede caminarse sobre su superficie sin problemas. Incluso visto desde la orilla, como pueden observar en las imágenes, es imposible saber que debajo de toda esa enorme cantidad de basura se pueda encontrar agua. Agua que los pobladores utilizan para cocinar y beber.
Hemos hablado en detalle sobre este particularmente contaminado río de Indonesia, el cual es en efecto hoy considerado como uno de los lugares más contaminados, en el siguiente artículo: Citarum el río más contaminado del mundo, un río de basura flotante.
Dzerzinsk:
La región de Dzerzinsk tuvo la desgraciada suerte de ser huésped de una planta soviética de producción de armas químicas denominada Himmash. En esta región habitada por más de 300 mil personas es normal, aun hoy en día, encontrar enterrados contenedores del mortal gas VX, gas Sarin, gas mostaza y decenas de químicos orgánicamente persistentes. Esto ha causado un «genocidio silencioso», ya que los habitantes de Dzerzinsk viven en promedio unos 42 años en el caso de los hombres y unos 47 en el caso de las mujeres.
Esta trágica estadística no es de extrañar, ya que un análisis realizado por la Organización Mundial de la Salud ha revelado que en ciertas zonas de la región la cantidad de químicos peligrosos supera unas 17 millones de veces el nivel considerado como «seguro».
El bosque rojo
Lo anterior nos recuerda al escalofriante Bosque rojo, el bosque que se halla en las cercanías de Chernobyl cuyos árboles se tornaron de color rojo tras el desastre nuclear en la planta de energía nuclear de Chernobyl.
Mailuu-Suu
Esta región de Kirguistán fue durante varios años el centro de una base de refinamiento de uranio de la Unión Soviética. Si bien al día de hoy la planta está en desuso unos aterradores 1,96 millones de metros cúbicos de uranio permanecen enterrados en distintas partes del densamente poblado Valle de Ferghana.
La falta de preocupación por parte de los políticos de la URSS llevó a que la planta se construya sin un sistema de almacenamiento de uranio eficiente ni un mecanismo de contención de desechos seguro, por lo que al día de hoy siguen ocurriendo accidentes como el reportado por el periódico Obschestvenny Reiting en abril del 2006 cuando más de 300 mil metros cúbicos de material radiactivo se mezclaron con las aguas del río más importante de la región.
Según la rama para Oriente Próximo de la Cruz Roja la cantidad de casos de cáncer en la región está «fuera de escala» comparado al resto del mundo, ya que por lo general los campesinos no tienen otra salida que utilizar el agua altamente irradiada de los ríos para regar sus cosechas.
Norilsk
La ciudad de Norilsk es quizás la más aterradora de todas debido a que fue fundada en 1935 en Siberia con el solo propósito de servir como campo de trabajos forzados para enemigos polítcos.
Debido a que ser prisionero de un gulag equivalía a estar sentenciado a muerte, las autoridades nunca pusieron mucha atención a las normas de seguridad y al bienestar de los trabajadores, razón por la que al día de hoy decenas de metales pesados, isótopos radioactivos, y contenedores con gases venenosos se encuentran en la región ya sea flotando en los ríos o enterrados en las napas subterráneas.
Desafortunadamente en el presente 134 mil personas que habitan el área sufren el nefasto legado de las operaciones mineras en Norilsk durante la Guerra Fría. Según la Organización Mundial de la Salud al día de hoy Norilsk produce mayor cantidad de recién nacidos con deformidades que Hiroshima dos décadas después de la bomba nuclear. La zona es prácticamente carente de vegetación y las zonas con agua varían en su coloración del negro al verde.
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