Wendy, la perra más musculosa del mundo
Wendy es una perra con una condición genética que la ha convertido en «La perra más musculosa del mundo». Inmediatamente si vemos su fotografía sin entender lo que en verdad ocurre con esta musculosa perra podemos llegar a pensar que se trata de una edición hecha con Photoshop.
No obstante la fotografía de esta fornida perra es muy real, y la misma es el producto de un fascinante fenómeno natural en el cual una proteína relacionada al desarrollo muscular trabaja constantemente llevando así a que los animales que sufren de dicho desorden desarrollen una gran musculatura fuera de los límites de lo común.
Según el periódico canadiense Victoria Times Colonist Wendy sufre de una mutación genética que lleva a sus músculos a crecer descontroladamente, mutación antiguamente conocida como factor 8 de crecimiento y diferenciación y actualmente denominada como Miostatina (esta condición puede verse a simple vista, ya que el animal que la sufre desarrollara una musculatura en extremo anormal.).
Si bien su aspecto es feroz Wendy es una perra extremadamente cariñosa, su muscular figura es producto del desbalance en la producción de la proteína miostatina, la cual es producida por células del músculo esquelético y transportada vía sangre actuando directamente en el tejido muscular al ejercer control sobre el crecimiento de estos.
Si bien los casos de distrofia muscular no son raros comparados con otro tipo de mutaciones del mismo tipo lo curioso de Wendy es la simetría con la que sus músculos se han desarrollado -ya que normalmente no suele ser así-. Desafortunadamente este crecimiento muscular excesivo daña gradualmente al corazón llevando a una muerte prematura.
Esta mutación no se limita a los perros, sino que puede ser encontrada en gran cantidad de mamíferos y peces. En efecto, es extremadamente común en varias especies de peces. No obstante, estos no sobrevive por mucho tiempo relativamente a los promedios de vida de sus especies.
El toro azul de Bélgica
El toro azul de Bélgica no tiene ningún desorden genético, sino que son naturalmente extremadamente musculosos. Los mismos, de hecho, tienen la mayor densidad de musculatura en la naturaleza mientras que a su vez tienen un bajo porcentaje de grasa corporal.
En el caso de estos toros, la producción elevada de miostatina es algo natural y no se considera un desorden. Son toros impresionantes, y su nombre de «toro azul» viene del hecho de que vistos bajo el sol mientras pastorean su pelaje color blanco parece tomar tonalidades azuladas.
Ciertamente estos impresionantes bovinos son el orgullo de muchos criadores belgas, quienes los crían muchas veces con el fin de hacerlos participar en concursos.
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