Explorando el Everest
Desde su medición en el siglo XIX, una tarea colosal para la cual se debieron construir instrumentos especiales, exploradores de todo el mundo intentaron ser los primeros en conquistar la cima del monte Everest, la montaña más alta del mundo. No obstante, uno de los mayores enigmas de la historia es dilucidar quiénes fueron los primeros escaladores en llegar a la cima del Monte Everest.
Oficialmente se reconoce al sherpa Tenzing Norgay y al neozelandés Edmund Hillary, quienes lo hicieron en 1953. Sin embargo, el misterio radica en la fatídica expedición de 1924 realizada por los legendarios George Mallory y Andrew Irvine, quienes de haberlo logrado, serían artífices de una reescritura en los libros de historia.
La leyenda y legado de Mallory llegó a límites inimaginables en el mundo de los escaladores y aventureros. No solo fue uno de los primeros en adentrarse en algunas de las montañas más peligrosas y desafiantes del mundo, sino que además lo hacía con un equipo tan básico y primitivo que varias de sus hazañas fueron imposibles de replicar posteriormente.
Es por esto que durante muchas décadas escaladores de todo el mundo se adentraron en las cavernas y cornisas del Everest con el único fin de hallar el cuerpo de Mallory y el de su compañero de cordada, Irvine; quizás con la esperanza de dilucidar el gran misterio de una vez por todas. Sin embargo, sería solo hasta 1999, 75 años más tarde, que el cuerpo de Mallory fue hallado y este estaba a solo 521 metros de la cima. Irónicamente el misterio al contrario de resolverse se volvió aún más nebuloso.
La expedición era una prioridad nacional para el gobierno Británico, y a ella mandaron a sus mejores alpinistas. Tras rescatar a unos sherpas atrapados en un temporal dividieron las cordadas y partieron con distintos planes de ascenso. Mallory, que sabía que por su edad este era su último intento, anotaría crípticamente en su diario: «La suerte está echada. De nuevo por última vez avanzamos por el glaciar de Rongbuk en pos de la victoria o de la derrota final».
Nota: muchos de los exploradores de los Himalayas volvieron a Europa con los conocimientos sobre la construcción de puentes y ascenso de montañas adquiridos de los Sherpas. Con estos conocimientos exploraron los secretos de los Alpes y construyeron asombrosos puentes entre las montañas como el puente colgante de Trift.
Partirían el 7 de junio desde su último campamento el C6, a 8160 metros de altura. Allí cenaron sardinas con té, y tras preparar su equipo y verificar los pesados tanques de oxígeno, continuaron con su expedición hacia la cima, la preciada meta final. Nunca se supo más nada de ellos.
El hallazgo del cuerpo bien conservado de Mallory en 1999 gracias a la expedición de Eric Simonson trajo más interrogantes que respuestas. Mallory se encontraba boca abajo, y con grandes heridas, sobre todo una fractura de tibia. Desafortunadamente, no hallaron la cámara de fotos, la cual según se cree permanece con el cuerpo de Irvine en algún rincón del Everest, con la cual se podría buscar una foto de la cima -prueba que requerían al descender- y así terminar con el misterio.
Argumentos a favor:
- Entre lo primero que se buscó estaba la fotografía que llevaba consigo de su esposa. Imagen que había prometido depositar en la cima si es que llegaba. No obstante, la fotografía no estaba en su cuerpo, lo que da dos posibilidades: La perdió en el viaje, algo muy difícil, ya que la mantenía en el compartimiento reforzado de su chaqueta; o llegó a la cima y la depositó según su promesa.
- Mallory no llevaba puestas sus gafas para el sol, elemento que, a causa de una anterior ceguera de las nieves, utilizaba siempre cuando se encontraba ascendiendo a gran altura, pero no así cuando descendía.
- Otro compañero de expedición, Noel Odell, aseguró, en un momento de claridad atmosférica, haberlos visto sortear con éxito el segundo paso a las 12:50 PM.
- La expedición de 1933 halló una de sus hachas a 8460 metros, en un risco de fácil acceso que estaba marcado en su plan de ascenso y más cerca de la cima del monte Everest que el mismo cadaver de Mallory.
- Las marcas de oxidación del reloj de Mallory pueden señalar la hora exacta del accidente: las 1:25 y 1:55. Que de no ser de la mañana y corresponder a la tarde, indicarían que estaban descendiendo y no ascendiendo. Así mismo, esta hora de descenso tendría sentido con la hora en que fueron vistos por Odell.
La montaña más alta pero no el punto más alto del mundo: curiosamente debido a la forma de la tierra, la cual es un esferoide oblato achatado en los polos, el punto de la tierra más cercano al espacio no es el monte Everest, sino que se trata del volcán Chimborazo.
Argumentos en contra:
- Son muchos los argumentos en contra, sobre todo la imposibilidad de haber sorteado el segundo y más dificultoso paso cargando un equipo de oxígeno de 15 kilos, sin pitones y cuerdas delgadas de seda.
- Odell si bien en un primer momento había asegurado vistos haberlos sorteado el segundo paso, luego se retractó y dijo no estar del todo seguro.
- Reinhold Messner, el mayor experto en la cara noreste, y el primero en haber ascendido a la cima sin apoyo de oxígeno, tras un extensivo análisis ha declarado la hazaña como imposible.
Conclusión
Haya sido cuál haya sido, el resultado final aún permanece envuelto en el misterio.
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