El pez tigre
El pez tigre es un animal marino que nos hace recordar la temida aqvabestia de los bestiarios medievales. Con dientes más grandes que los de un perro de gran tamaño y un carácter agresivo como pocas otras especies del planeta este singular pez siembra el terror en los ríos de Sudáfrica. Si bien por regla general se asocia a las pirañas con este tipo de voracidad, esto no es así, y las pirañas no son en realidad tan voraces como aparentan. En efecto, el responsable de diseminar el mito que indicaba «la voracidad de las pirañas» fue el presidente estadounidense de principios del siglo XX Theodore Rooselvelt, quien tras terminar su mandato viajó por el mundo en sangrientos safaris donde mataba a cientos de animales exóticos.
El terror de los ríos sudafricanos
Originario de Sudáfrica, el pez tigre o el mbenga, como es conocido en el idioma nativo de los swahili, es un enorme pez carnívoro con una mandíbula tan poderosa que puede despedazar a cualquier otro pes de una sola mordida. Sus dientes retrotraídos se enganchan sobre la carne como anzuelos, mientras estos mueven su cuerpo violentamente arrancando pedazo tras pedazo de su victima.
Su dieta no se limita a otros peces, sino que además es conocido por capturar y devorar aves desprevenidas e incluso cocodrilos jóvenes. No solo su poder de mordida es considerable, también es famoso por su gran velocidad. A las cuales identifica rápidamente solo a partir de diminutas vibraciones que estas puedan hacer. En efecto, un terrorífico animal digno de las peores pesadillas. Veloz, poderoso y con un conjunto de órganos sensores capaces de identificar el más pequeño de los movimientos.
Curiosamente son los únicos peces de agua dulce que han sido observados capturando aves en pleno vuelo sobre el agua. Lo más interesante de estos peces es quizás el interior musculoso de sus bocas, las cuales no son más que un enorme conducto que engulle los pedazos de sus victimas hacia sus estómagos.
En este enlace se pueden ver más imágenes de un grupo de aldeanos que capturaron a uno de estos especímenes, los cuales tristemente se encuentran en peligro de extinción. Pincha aquí para ver más imágenes.
Como podemos ver en el enlace anterior la gente local está acostumbrada a este tipo de peces, aunque recomiendan no nada en el agua local debido a que los mismos no tienen problema en arrancar pedazos de seres humanos desprevenidos si así se presenta la oportunidad. Es decir, cuando se trata de presas grandes son oportunistas, algo común en muchos depredadores.
Debemos tener en cuenta que el visto en la imagen es un espécimen común, ya que hay especímenes enormes que llegan a los dos metros de longitud y dientes de 10 centímetros. En total tienen 32 dientes.
La siguiente imagen nos da una idea del tamaño de sus dientes:
Los peces monstruo de Noruega
El país nórdico de Noruega también tiene sus propios monstruos de las profundidades, aunque mucho más dóciles y menos agresivos. Estos enormes y grotescos peces denominados raep parecen verdaderamente criaturas de bestiarios.
La Aqvabestia
Como mencionamos al principio de este artículo, el pez tigre nos recuerda a la temida aqvabestia medieval.
La Aqvabestia -o Aquativo- era un aterrador monstruo marino que azotaba las mentes y arruinaba los sueños de los marinos de antaño. Su mejor representación, como ya hemos hablado anteriormente en el artículo sobre los bestiarios tuvo lugar en el Het Visboek de Adriaen Coenensz (1577).