El peligro de las inundaciones
Los principios del siglo XX fueron catastróficos para muchas ciudades Europeas. En cuestión de solo dos décadas, las mismas sufrieron desde brutales epidemias como la mortífera Gripe Española hasta uno de los mayores episodios bélicos en la Historia de la humanidad, como lo fue la Primera Guerra Mundial. No obstante, y menos sabido, es el efecto que tuvieron las colosales inundaciones durante la primera década de dicho siglo en varias ciudades de Europa. En este artículo hablaremos sobre una de estas, la Gran Inundación de Moscú de 1908.
La gran inundación de Moscú
Las inundaciones de ciudades populosas son uno de los desastres naturalezas más costosos económicamente y a la vez más peligrosos que una metrópolis pueda experimentar, sobre todo si se trata de una ciudad capital con una población densa y cuantiosa. Durante los inicios del siglo XX muchas ciudades europeas pasaron por este mal, sufriendo como resultado una cantidad astronómica de pérdidas tanto materiales como humanas.
Quizás el caso más famoso de todos fue la Gran Inundación de París de 1910. Desastre natural en el cual el otrora bello y pintoresco río Sena, el río que cruza la capital francesa, engulló a la Ciudad de las Luces con una voracidad nunca antes vista, inundando a la mayoría de los edificios del centro parisino. Pero París no fue la única ciudad que prácticamente quedó ahogada en la furia de la naturaleza. Pocos años antes Moscú, la capital del en ese entonces Imperio Ruso, había pasado por lo mismo a causa de una épica crecida del río Moscova.
Al igual que el Sena en París, el río Moscova es una parte indivisible de Moscú. Sería imposible imaginar la capital rusa sin dicho río, tan ligado y tan importante a su historia. Un flujo de agua de unos 502 kilómetros de extensión que sirvió a la industria y el desarrollo de Rusia, al permitir transportar materiales y mercancías fácilmente, ya que conecta a Moscú con ciudades y pueblos en las regiones ó, como se denominan en Rusia, óblasts, de Smolensk y Moscú para salir directamente al mar Caspio, mar de importancia estratégica y militar para los rusos.
Esta crecida, de varios metros sobre el nivel del mar, fue la mayor en la historia de la ciudad. En las imágenes se puede observar el casco histórico moscovita semi-tapado por el agua. La crónica de todo un diluvio moderno que llegó incluso a inundar las tierras y edificios del mítico Kremlin moscovita.
La inundación se debió principalmente a las fuertes nevadas que tuvieron lugar en el invierno de 1907 y 1908. Nevadas que, combinadas con un rápido calentamiento del aire en el mes de abril, hizo que se derrita la nieve y todo este caudal de agua fluya hacia los ríos Yauza , el canal Vodootvodny y, principalmente, el río Moscova.
La inundación de cerveza: curiosamente en la Historia existió una inundación que no fue precisamente de agua, sino que se trato nada más y nada menos que una inundación de cerveza. La misma ocurrió en 1814 debido a un accidente industrial: La gran inundación de cerveza de 1814 causada por la Meux Company.
Como resultado el 20% de Moscú se inundó, con un estimado de 100 millas de calles completamente bajo el agua. Si bien se reportaron solo dos ahogamientos, los efectos económicos sobre la población fueron atroces, destruyendo los hogares de más de 200 mil personas y dañando alrededor de 25 mil edificios y fábricas.
Quizás uno de los detalles más emblemáticos de esta inundación fueron los interminables trenes de carrozas tiradas por sementales de tiro que transportaban desde provisiones a los habitantes de la ciudad como a su vez el transporte de los moscovitas en los sectores más inundados a sectores con niveles de agua más bajos o no inundados. Algo necesario ya que abril, si bien es un mes primaveral, sigue siendo un mes relativamente frío en Rusia, razón por la cual muchas personas se resfriaron o sufrieron enfermedades pulmonares debido al contacto constante con el agua y la humedad.