En las modernas polis urbanas las grandes familias ya son cosa del pasado. Lejos están los días en que una mujer y un hombre tenían 10 o más hijos, ya que de estos varios morían en su infancia antes de alcanzar la adolescencia. La necesidad y la falta de salud reproductiva hacían que esto fuese la norma. No obstante, hubo dos personas que sobrepasaron todos los récords habidos y por haber.
En efecto, en las comunidades rurales del pasado tener gran cantidad de hijos era una inversión a futuro, ya que estos se convertirían en más pares de manos para trabajar la tierra al crecer.
La madre que tuvo más hijos en la historia
En una granja de Shuya, una región agrícola ubicada a 150 km de Moscú, vivían en el siglo XVIII Feodor Vassilyev y su esposa Valentina Vassilyeva. Si bien éstos eran una familia normal de la zona, dicha mujer padecía de una condición por la cual, por cada embarazo, paría múltiples hijos.
Entre el período de 1725 y 1765 experimentó 27 partos, de los cuales parió 16 pares de mellizos, 7 tríos de trillizos y 4 cuartetos de cuatrillizos. En total 69 hijos, de los cuales 67 lograron sobrevivir -todo un récord de supervivencia para esa época-.
Aunque llegando a los talones de la anterior se encuentra Leontina Albina, una mujer chilena contemporánea quien llegó a tener 55 hijos. También con una condición similar a la de la esposa de Vassilyev ya que, según palabras de Gerardo Segundo Albina, su marido, a lo largo de su vida tuvo cinco veces trillizos.
Ismael el Sangriento, el padre de los 888 hijos
Por otro lado, tenemos al padre que tuvo más hijos en la historia.
Si bien se calcula que un gran porcentaje de la población china desciende de alguno de los más de mil hijos Gengis Khan, el hombre con mayor descendencia registrada y contada fue el monarca de Marruecos Ismael el Sangriento, apodo otorgado no precisamente por sangrar mucho sino por su violento y despiadado reino.
Con un total de 888 hijos, de los cuales según se calcula al menos la mitad son legítimos, es el hombre con mayor descendencia registrada en la historia. Era común que el sangriento monarca solicitara prácticamente a diario a nueva jovencita para que esta sea llevada a su recamara.
Si bien se entiende que a sus hijos les daba algún que otro beneficio, se cree que estos beneficios eran relativamente mínimos y de poco alcance, ya que el monarca tenía una familia a la cual consideraba como su «familia oficial». Solo le enviaba dinero a algunos de sus hijos que consideraba ser hijos de «madres viables», es decir hijos de la nobleza. Sin embargo, la mayoría de sus hijos fueron con mujeres de la servidumbre o de familias sin poder que debieron sufrir los abusos del monarca sin oposición alguna.