Los peces voladores
Registrado por un equipo de filmación del canal japonés NHK que se encontraba viajando en un ferry cerca de la isla de Kuchino-erabu, éste pez ha roto todos los récords al planear durante 45 segundos a 30 kilómetros por hora -el récord anterior, de 42 segundos, se mantuvo durante más de 88 años, ya que pertenece a una filmación realizada en 1920-
Este atleta del mundo acuático pertenece a la familia de los Exocoetidae, peces marinos distribuidos en 50 especies y apodados como «Peces Voladores» a causa de su habilidad para saltar hacia la superficie y planear, característica evolutiva con la cual logran evadir a sus depredadores naturales.
Si bien técnicamente dependen del envión generado cuando están en el agua para ganar suficiente inercia y así planear, evolutivamente son un paso intermedio entre los peces y las aves, ya que con el paso de los miles de año podría ir evolucionando sus alas y los músculos de estas hasta poder comenzar a batirlas y así ganar mayor impulso en el aire.
Estos peces voladores se han vuelto un enorme atractivo turístico en la región, aunque es muy difícil llegar a verlos por lo que muchas de las personas que viajan exclusivamente para ver o captar en sus lentes a uno de estos peces se terminan volviendo con las manos vacías.
No obstante, quienes tienen la posibilidad de ver a una Exocoetidae en pleno vuelo o planeo experimentan algo único, el poder ver algo que muy pocos otros seres humanos han visto: ser testigos de un pez, en el aire, volando por sus propios medios.
Estéticamente estos peces voladores son además muy bellos, por lo que son y han sido representados extensamente en el arte japonesa, koreana y china. Generalmente en motivos textiles y en pinturas, son comunes en las bellas y tradicionales impresiones japonesas.
Mobulas del Golfo de California
Y si de saltadores se trata las asombrosas mobulas del Mar de Cortéz, al menos en despliegue, se llevan todos los laureles. Este genus, aunque más pequeño en tamaño, es familiar a las manta rayas, y se caracteriza por su habilidad de saltar del agua hacia la superficie siendo capaces de alcanzar unos dos metros de altura por salto.