Tras la Segunda Guerra Mundial los distintos territorios bajo control de los Aliados y los soviéticos prohibieron a cualquier alemán el poder volar un avión (restricción un tanto similar a la impuesta tras la primera). Esto, por supuesto, trajo severas consecuencias en la capacidad militar de los alemanes. No sólo porque no podían tener aviones, sino porque además no contarían con pilotos entrenados en caso de que se desate una nueva guerra.
Sin embargo, la regulación tenía un hueco legal, ya que la misma no hacía referencia a un avión sin motor. Así se comenzaron a desarrollar distintos tipos de planeadores, hasta llegar a los modernos, ultralivianos y de alas increíblemente largas y delgadas, que al volar se arquean en movimientos rítmicos que hacen recordar a los pájaros.
El avión presentado en este artículo es un Schleicher ASH 25 modificado. Considerado como uno de los planeadores de mayor envergadura del mundo.
Si bien no tienen motor, estos aviones pueden ser muchas veces más seguros que los aviones con motor, ya que justamente al no tener motor no tienen un punto de falla crítico. Una vez que son lanzados al aire su misma aerodinámica los hace volar durante el tiempo predeterminado.
En la siguiente imagen vemos como, a pesar del espacio reducido, el piloto puede viajar cómodamente con los pedales extendiéndose por detrás del instrumental de mando.
Últimamente este tipo de aeronaves se han vuelto muy populares entre pilotos amateurs y hobistas, justamente por el factor de seguridad mencionado anteriormente. No obstante, aprender a pilotear los mismo lleva su buen tiempo.
Hoy en día, por fortuna, hay carios aeródromos donde se alquilan este tipo de aeronaves con piloto incluido para que cualquiera pueda experimentar y disfrutar la experiencia de volar en un planeador ultraliaviano.
Vistas generales del planeados:
Más sobre planeadores
De hecho durante la Segunda Guerra Mundial un grupo de prisioneros logró escapar en un avión ultraliviano casero construido a escondidas mientras eran mantenidos cautivos por las fuerzas alemanas en un antiguo castillo.
Alemania coinvirtió al castillo Colditz en una elaborada prisión VIP, renombrado, a causa de su organizado accionar, como Oflag IV-C -Oflag, (campo de oficiales).- Prontamente las habitaciones se irían convirtiendo en celdas, y los salones en patios. Si bien crear prisiones en castillos era muy eficiente ya que las instalaciones eran óptimas para dificultar el rescate externo, la razón principal era más bien psicológica y propagandística.
No obstante, esto no pudo detener a un grupo de prisioneros de la RAF, quienes a escondidas construyeron un planeador ultraliviano para escapar del castillo. Puedes seguir leyendo sobre esta historia.