Un parhelio es, como su nombre en griego lo indica, un fenómeno óptico por el cual creemos ver más de un sol en el cielo -para: al costado; helios: sol-. El mismo, ocurre cuando las nubes de tipo cirro, es decir nubes conformadas en gran medida por numerosos cristales de hielo, y distribuidas en largas bandas a lo largo del cielo, refractan y reflejan la luz solar formando grandes halos y dando la ilusión de estar viendo más de un sol en el cielo.
Los parhelios eran muy bien recibidos por los marinos y viajeros de tiempos pasados, que usualmente, antes de emprender sus viajes, buscaban en los cielos indicios del clima -algo que se ha perdido con la llegada de los reportes meteorológicos.- Ya que las nubes de tipo cirro, pertenecientes al grupo de nubes del tipo Atlas, por regla general indican buen tiempo.
Este fenómeno es común en las lejanas e inhóspitas tierras de Shubarkurduk, Kazajistán. Lugar en el cual ver parhelios se ha convertido en una rentable fuente de turismo a la región. Curiosamente los parhelios no son el único fenómeno en los cielos de Kazajistán. El cosmódromo de Baikonur, construido en tiempos de la Unión Soviética y administrado actualmente por Rusia, y hallado también en Kazajistán, regularmente es el causal de increíbles juegos de luces en los cielos, cuando el combustible frío de los mismos interactúa con la atmósfera. Puedes leer más al respecto siguiendo este enlace: las luces de Baikonur.
Realmente los parhelios son sin duda alguna uno de los fenómenos más bellos vistos en nuestro planeta. Vemos en las sorprendentes imágenes en este artículo como los mismos aparentan tres soles unidos por un imponente halo. Esto, como ya hemos mencionado, en el pasado era considerado como una señal de bonanza y buena surte.
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En varias otras oportunidades ya hemos hablado sobre fenómenos ópticos en los cielos. Si este tema es de tú interés te recomendamos los artículos sobre arco iris singulares y sobre distintos los tipos de espejismos en el planeta tierra. En efecto los espejismos son más comunes de lo que nos puede parecer a simple vista. No obstante, la realidad está muy lejos de las historias de ficción, y los mismos son simples refracciones que dan la ilusión de un cuerpo de agua cercano.