Paul Felix Armand-Delille
El profesor de la Academia de Medicina Francesa Paul Felix Armand-Delille pasó a la Historia no solo por sus gigantescos aportes al campo de la bacteriología, sino porque además, en un acto totalmente sin intención, sería el responsable de prácticamente erradicar a los conejos europeos en la década de 1950.
Armand-Delille era ciertamente un héroe en Francia gracias a sus estudios sobre la malaria, posiblemente la enfermedad más mortífera en la historia, en las trincheras de la Primer Guerra Mundial. Estudios que le valieron un gran reconocimiento. Durante años ejercería como profesor en la Escuela de Medicina de París, donde se especializaría en enfermedades infecciosas en niños. Pero, y a pesar de su prestigiosa carrera, sería durante sus años de jubilado en los que, y por desgracia, se volvió internacionalmente famoso o, mejor dicho, infame.
La erradicación de los conejos europeos
Ya jubilado, comenzaría a dedicarse a una vida más tranquila y cercana a la naturaleza, en la cual pasaría considerable tiempo en el campo. Territorio en el cual descubriría el problema que significaban las plagas de conejos al agro de su país. Su incesable mente lo llevaría a intentar buscar una solución, y así llegaría a su conocimiento la efectividad que la inserción del virus causante de la Mixomatosis había tenido en Australia para controlar dichas plagas. Una solución extremadamente cruel e inhumana ya que los efectos de la Mixomatosis son extremadamente dolorosos y la muerte del animal se da de manera lenta.
Debido a su gran prestigio se le permitiría prácticamente hacer lo que quisiese sin que nadie le hiciera muchas preguntas, razón por la cual en 1952, y tras haber conseguido las muestras del virus, procedería a introducir la Mixomatosis en dos conejos que depositaría en un área cultivable de 3 km² perteneciente a la finca del Chateau Maillebois. Armand-Delille eligiría esta finca convencido que la misma, debido a su geografía, era óptima para realizar una prueba contenida, sin riesgo alguno de causar una epidemia.
Pero el científico estaba equivocado, no solo en la efectividad del virus en los conejos europeos, que resultó ser más lenta, por lo que los conejos vivían más y podían contagiar el virus a mayor cantidad de individuos antes de morir, sino en la capacidad de la finca para contener a los conejos, ya que a solo cuatro meses de la pruebas, múltiples casos de infección por Mixomatosis se reportaban en toda la nación.
Un año después de la prueba original, más de un 45% de los conejos de toda Francia habían perecido. Al poco tiempo, casos comenzaron a reportarse en el Reino Unido, Italia, España, Holanda y prácticamente toda Europa. El desastre sería tal, que para la temporada de caza de 1956 y 1957, los reportes indicaban que la población de conejos en Europa había disminuido entre un 95 y 98%.
Experimentos con el medio ambiente: los experimentos con el medio ambiente son, por desgracia, algo común a lo largo de la historia y los mismos suelen tener desenlaces nefastos. Quizás el mayor ejemplo de esto es el que fue el mayor experimento con especies invasivas: El experimento que destruyó el ecosistema de Borneo.
Armand-Delille, anteriormente aclamado científico, se convertiría en villano, siendo enjuiciado y multado con una pena de 5 mil francos. No obstante, el profesor se convertiría en el ídolo de los campesinos, quienes, mediante Bernard Dufay, el director general del Departamento de Bosques y Ríos, le condecorarían con una particular medalla. medalla que en una cara tenía su la figura del profesor y en la otra un conejo muerto.
Hoy en día, no obstante, se cuestiona si la culpa fue enteramente del profesor, y se sugiere, como en el caso de la infección en las poblaciones del Reino Unido, que pudo haber más de un foco intencional de infección. De hecho en el Reino Unido en 1954 se debió penar con una ley la infección intencional de poblaciones de conejos con el virus.
El efecto en los linces ibéricos
Por supuesto, otra vez la alteración humana del medio ambiente tuvo resultados desastrosos ya que otra de las víctimas indirectas del virus causante de la Mixomatosis introducido por Paul Felix Armand-Delille con el fin de controlar las plagas de conejos fue el lince ibérico, cuya dieta se basaba aproximadamente en un 93% en conejos europeos silvestres sobre todo durante el verano. Animales de los cuales, al alimentarse, los linces adquirían el virus a través de la sangre del roedor.
Estos magníficos felinos vieron así sus números reducidos en gran medida y técnicamente llegaron al estatus ecológico de extinción silvestre (es decir en la naturaleza) en Portugal.
Desde la década de 1960, período en el que se comenzó a censar de manera sistemática y científica las varias poblaciones de linces ibéricos, hasta el presente hubo una reducción de casi el 80% de la población de linces. Debemos tener en cuenta que para la década de 1960, cuando comenzó el censo como ya hemos mencionado, lo peor ya había pasado y la mayor cantidad de linces ibéricos silvestres habían sido completamente diezmados y finiquitados por la infección. En efecto, un efecto dominó biológico producto de jugar con la naturaleza e intentar encontrar una solución «rápida y fácil» a un problema de debió haber sido solucionado de una manera más seria y concienzuda.
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― Un interesante artículo (en inglés) de la Universidad Nacional de Australia sobre las investigaciones de la Mixomatosis desde 1953 hasta 1967, incluido el trabajo de Delille.