El tanque Kuroshio Sea se encuentra ubicado en el Acuario Churaumi, en la isla japonesa de Okinawa, y es uno de los acuarios marinos más grandes del mundo. Prácticamente una porción del mar contenida en un tanque, con incontables especies tanto de peces de todo tipo así como plantas y micro-organismos marinos.
Sus dimensiones son colosales, ya que posee el impresionante volumen de 7500 metros cúbicos de agua, o lo que es igual 7500000 litros de agua, y es tan grande que en este habitan desde tiburones ballena y gigantescas mantarrayas hasta algunas de las especies de peces más exóticas del mundo. En efecto su tamaño es tal que dentro del mismo se han filmado escenas para documentales sobre la naturaleza e incluso escenas de películas.
Sobre Okinawa: la isla de Okinawa es la más grande de la cadena de islas de Ryūkyū, ubicada en el extremo sur del Japón. La misma es famosa por sus acuarios y sus enormes mercados callejeros de pescados y frutos del mar así como su actividad gastronómica centrada en este tipo de carnes. Kuroshio Sea no es la excepción, y trae una porción del fondo del mar a la superficie.
Además de su belleza estética, prácticamente única en el mundo, uno de los aspectos más importantes de este «mini mar», por encima de su atractivo turístico, es su valor científico, ya que permite a investigadores de todo el mundo observar especies exóticas de peces, babosas de mar y vegetación marina interactuando entre sí y comportándose tal cual como lo harían en su medio natural.
Un ejemplo de esto es el asombroso descubrimiento realizado en otro tanque marino de grandes dimensiones, este último ubicado en el Acuario de Seattle. Cuando varios de los tiburones dentro del tanque comenzaron a desaparecer los biólogos marinos encargados del cuidado de las especies del acuario realizaron una profunda investigación para determinar la causas de las desapariciones. Pensando originalmente que se trataba de un tiburón más grande devorando tiburones más pequeños, quedaron perplejos cuando hicieron el descubrimiento de que un gigantesco pulpo era en realidad el predador devorando a los tiburones.
Observar lo mencionado anteriormente en la naturaleza hubiese sido imposible debido a las dificultades que representa el seguimiento submarino prolongado de animales. No obstante, en tanques como el hallado en el acuario de Seattle y Kuroshio Sea los investigadores tienen acceso casi constante a los animales y sus patrones de conducta.
Entre los logros científicos del acuario Churaumi se encuentra el primer nacimiento en cautiverio de una manta raya, algo hasta ese entonces inaudito. Este afortunado evento ocurrió en el año 2007 y cautivo la atención de la prensa mundial, ya que hasta ese entonces se creía algo imposible.
Pequeñas porciones del mar en una pecera: seguramente no puedas tener un tanque marino en el que se repliquen las condiciones del mar. No obstante, si deseas algo similar pero mucho más pequeño y sobre todo mucho más barato puedes construir un aquascape dentro de una pecera. Los aquascapes o aquapaisajes son bosques y montañas en miniatura completamente sumergidos en peceras. Elaborados por pioneros como Takashi Amano, los mismos son considerados como obras de arte vivientes.
Si bien el diseño y la construcción del acuario fueron extremadamente costosos, este bello tanque que simula el fondo del mar tuvo un impacto turístico significante en la región, razón por la cual las imágenes del mismo son utilizadas en todo tipo de material turístico por el gobierno japonés.
Detalles de interés
- El tanque Kurioshio Sea tiene 35 metros de largo por 27 metros de ancho y 10 metros de profundidad.
- Los paneles de acrílico que forman las paredes del tanque tienen un grosor de 60 centímetros.
- En el mismo se encuentran docenas de peces exóticos y enormes ejemplares de tiburones ballena y manta rayas.