Dogville Shorts
La gran mayoría de las películas utilizan a seres humanos como reparto. No obstante, durante la primera mitad del siglo XX las míticas compañías cinematográficas Metro Golding Mayer, mejor conocida como MGM, y Warner Bros crearon independientemente unas de otras la serie de cortos denominada Dogville Shorts, en la cual todos los protagonistas y actores de reparto eran simpáticos perros actores. Es decir, ni más ni menos, películas con perros.
Desde la filmación de la primera película en la Historia, la cual dura solo dos segundos y se filmó en el jardín de la casa de uno de los amigos del inventor de una de las primeras cámaras de cine, los cineastas han realizado todo tipo de películas. Desde películas experimentales filmadas enteramente en una sola toma hasta películas tan costosas que una sola de sus escenas superaba varias veces el costo de una película promedio, como es el caso del Maquinista de la General, la película con la escena más costosa del cine mudo y Borodino, la película soviética con la escena más costosa en toda la Historia del cine (puedes ver ambas escenas y leer más sobre las mismas siguiendo éste enlace).
A continuación hablaremos y veremos dos de los cortos más famosos de Dogville Shorts.
Películas con perros
Dogville era en realidad una troupe de alrededor de unos diez perros actores entrenados por Zion Myers y Jules White, quienes además de entrenar a los perros dirigían las películas. Cortos en los cuales los caninos mostraban distintas personalidades y cualidades similares a las de los seres humanos.
The Dogway Melody y So Quiet on the Canine Front son algunas de esas obras cinematográficas que, si bien muy extrañas y olvidadas por la historia, han quedado grabadas a fuego en muchos corazones cómo solo esas grandes piezas de culto de principios del siglo XX pudieron lograrlo.
De animales entrenados: era común en muchos de los actos circenses de la época, generalmente reservado a los clubes nocturnos, realizar todo tipo de actos con animales. Desde acrobacias hasta actos artísticos, como por ejemplo el señor Dawson y su coro de canarios amaestrados.
Estos cortos de principios de 1930, que junto a otros del mismo estilo forman la ya mencionada serie Dogville shorts de la MGM y la Warner Bros, recrean varias escenas de dramas muy populares en las primeras dos décadas del siglo pasado -en especial «The Broadway Melody» en el caso de la primera y «All Quiet on the Western Front» en el de la segunda, uno de los más grandes clásicos sobre la Primera Guerra Mundial–.
La diferencia con las originales, por cierto, radica en que en vez de ser representadas por personas las mismas son actuadas por singulares perros que caminan en dos patas. La escena mostrada en el vídeo a continuación es denominada como «Queenie in Trouble» -Reinita en problemas- en la cual Reinita, una preciosa y pequeña perra, es pretendida por un alcoholizado bravucón que no aceptará un no por respuesta.
Recomiendo sobre todo «A Big House» (la escena en la que le cambian el pañal al cachorro es impagable). Debemos mencionar que la MGM no fue la única cinematográfica que realizó este tipo de películas. Otra gigante del cine, la Warner Bros, filmó cortos muy similares, entre los que se encuentran Hot Dog, también utilizando a los perros de la compañía Dogville.