El asombroso miniaturismo
Existe un género del arte en el cual, a pesar de los materiales e ingredientes físicos utilizados para realizar la obra en cuestión, el elemento más importante es la paciencia del artista o del creador de la obra. Generalmente este tipo de arte envuelve el miniaturismo, como es el caso de los mundos en miniatura del artista Steven Backman, cuya obra justamente si llama «la esencia de la paciencia». Así mismo tenemos las microminiaturas de Hagop Sandaldjian y por último los impresionantes mosaicos del siglo XIX hechos por Henry Dalton con microscopios y escamas de mariposas.
No obstante hoy hablaremos de otro tipo de arte en el cual la paciencia es el ingrediente principal y a su vez no está relacionada con las miniaturas o el miniaturismo, sino que se trata de complejos arreglos de cientos de piezas en perfecto balance y equilibrio, todo descansando sobre una única pieza principal en la cual recae todo el peso, como si se tratase de un Atlas en miniatura.
El mundo en equilibrio
Si bien Walter Wick, el artista a cargo de esta obra, es reconocido por ser principalmente un fotógrafo artístico especializado en fotografiar todo tipo de ilusiones ópticas y trucos visuales, algo que le ha dado mucha fama en este submundo de la fotografía y los efectos especiales, estas obras en perfecto equilibrio son completamente reales y no envuelven ningún truco óptico o visual ni ilusión de algún tipo a pesar de las horas y horas empleadas por el artista para llevar la obra a cabo. Obra que, ante el menor de los errores, colapsa en cuestión de segundos como si se tratase de un castillo de naipes.
No obstante, y como ya lo hemos mencionado en el párrafo anterior, lo que vemos a continuación no se trata de ninguna ilusión ni truco visual que busque engañar a los sentidos del espectador, sino que consiste en un fenomenal trabajo de balanceo en el cual, con extraordinaria precisión y mucha paciencia, sobre todo mucha paciencia, 117 piezas pertenecientes a varios juguetes para niños son sostenidas por un simple y humilde bloque o pieza de Lego, más precisamente el humilde pero ya legendario ladrillo rectangular de 3×2, el más básico de todos los legos habidos y por haber. Medio milímetro fuera de lugar o una fracción de gramo de más en cualquiera de los lados y todo se derrumbaría.
Vídeo que muestra el proceso de creación de una de las obras en equilibrio de Walter Wick. En especial observamos el proceso de creación de la obra en la imagen anterior. Vemos como durante la creación de las mismas una serie de soportes es empleada con el fin de sostener la estructura completa para luego
Balanceando la vida
El equilibrio es ciertamente algo fascinante, si bien no es común verlo utilizado en el arte, es aún más raro y llamativo verlo utilizado en la arquitectura. Profesión donde irónicamente la estabilidad es su piedra angular. No obstante, existen obras de arquitectura en equilibrio, como por ejemplo la Pagoda del viejo hermitaño, una pagoda, como su nombre lo indica, construida sobre una gigantesca roca en equilibrio.
Así mismo puedes ver el vídeo producido por Mark Daniel en 1981 que muestra a un acróbata «recorriendo el mundo» mientras camina con sus manos haciendo equilibrio en todo tipo de superficies incluyendo escalares e incluso dentro de vehículos.