Faros contra las tempestadas
En el pasado habíamos hablado sobre la Roca de Bishop, quizás una de las islas más llamativas de nuestro planeta tierra, ya que la misma ostenta, entre otros récords, el ser la isla más pequeña del mundo y a su vez el ser la isla con la mayor área de su superficie edificada del mundo, poseyendo un 95% de su superficie ocupada por la construcción de un colosal faro. Puedes leer el artículo sobre la Roca de Bishop siguiendo este enlace.
En dicha entrada una de las imágenes mostraba al faro construido sobre la roca siendo devorado por una gigantesca ola mientras un hombre, posiblemente el piloto del helicóptero, se mantenía parado de lado opuesto, como si el faro mismo fuese su égida contra la furia de la tempestad.
No obstante, algo faltaba en esa imagen, y eso era el movimiento. Una fotografía es incapaz de transmitir la furia del suceso correctamente, y es por esto que el siguiente video, si bien incomparable a presenciar tan monumental evento físicamente, nos da una idea cercana del monumental combate contra las fuerzas de la naturaleza que estas torres sufren de manera cotidiana.
Ciertamente, si bien nos hace apreciar la furia y el poder natural, también nos maravilla con el ingenio y la capacidad de ingeniería humana. Como podemos ver los faros no son simples torres, los mismos son un testamento a la ingeniería y el ingenio humano, un proceso que ha tomado literalmente siglos de desarrollo y evolución. Esto no siempre fue así, por ejemplo durante mediados del siglo XVIII y el siglo XIX infinidad de faros cayeron ante las tormentas a medida que los ingenieros iban mejorando sus técnicas. Un ejemplo de esto es el faro de Eddystone, faro famoso por haber acabado con la vida de su creador luego de que este se quedara a dormir dentro del mismo para así demostrar que «el faro era seguro».
En el pasado era común que los faros ubicados lejos de la costa, construidos por ejemplo sobre rocas, tarde o temprano fuesen derrumbados durante tormentas y tempestades. No obstante, los faros modernos, y en este contexto cuando nos referimos a «modernos» podemos extendernos hasta el siglo XIX, son capaces de soportar olas gigantescas como las vistas en el video anterior y perdurar en pie y en funcionamiento durante más de un siglo.
Si deseas seguir leyendo sobre olas curiosas puedes leer el siguiente artículo sobre las olas cuadradas de la isla de Ré. Un fenómeno geográfico asombroso en el cual miles de olas cuadras son generadas cuando dos mares de fondo chocan entre sí.