Los caminos del Reino Unido
El Reino Unido es un país famoso por sus extensas redes ferroviarias, las cuales van desde los trenes comunes y corrientes hasta diminutos trenes miniatura capaces de transportar personas. No obstante, algo menos conocido son las redes de canales que recorren las islas británicas a lo largo y ancho. Redes que, muchas veces, requieren de enormes puentes fluviales construidos durante la época victoriana con el fin de interconectar dos canales. En esta oportunidad hablaremos sobre el acueducto de Pontcysyllte, el más famoso y asombroso de todos los acueductos británicos.
Acueducto de Pontcysyllte
Si bien el acueducto de Pontcysyllte resalta por ser una maravilla de la ingeniería de principios del siglo XIX, hoy día, su fama no pasa precisamente por ésto ni por la vital, y ya prácticamente obsoleta, función que ofreció a la sociedad galesa. Sino que lo hace por ser uno de los más singulares paseos del mundo, ya que el acueducto es completamente navegable.
Construido en el año 1805 por los ingenieros Thomas Telford y William Jessop, la estructura presenta un canal construido en hierro cuya base arqueada es soportada a su vez por columnas de roca. La estructura total llega a alcanzar unos 307 metros de largo, mientras que el canal en si mismo presenta unos 1,6 metros de altura por 3,4 metros de ancho.
Si bien su función principal era la de servir como acueducto, los planeadores civiles involucrados en el proyecto tuvieron la genial y extremadamente innovadora idea de darle una doble utilidad: además de transportar agua entre los pueblos de Trevor y Froncysyllte el acueducto serviría para transportar personas al conectar una de sus bocas al canal de Ellesmere
Los canales artificiales eran el medio principal de transporte tanto para personas como para mercancías y materiales en el Reino Unido del siglo XVIII y principios del siglo XIX. Quedando lentamente en desuso con la creciente popularidad de los trenes a vapor.
En la imagen a continuación podemos ver el claro diseño victoriano del mismo, con gruesas placas de hierro sostenidas por una infinidad de remaches.
Hoy en día, no obstante, esta función secundaría le ha dado nueva vida Pontcysyllte, convirtiéndolo en uno de los mayores atractivos turísticos de Gales. Habiéndo sido además declarado por la UNESCO como Patrimonio de la humanidad en el 2009.
El espejismo del canal de Suez: uno de los detalles más espectaculares del canal de Suez es que, si nos posicionamos a cierta distancia del canal, las dunas de arena taparan el horizonte a una altura tal que, para cualquier desprevenido, dará la apariencia de que los barcos que cruzan el canal se encuentran navegando sobre la arena: La ilusión óptica de los barcos navegando en la arena del canal de Suez.
No curiosamente este no es el único acueducto navegable de Gales, aunque si el más imponente e impresionante. En la frontera entre Inglaterra y Gales encontramos el acueducto de Chirk, de unos 21 metros de altura en su punto máximo.