En los inicios de Anfrix habíamos hablado sobre cómo el gobierno de los Estados Unidos durante la Guerra Fría había contratado a un grupo de lingüistas y especialistas en semiótica -el estudio de los signos- para diseñar una advertencia gráfica a colocar en sus basureros nucleares la cual pudiese transmitir a cualquier persona ajena a todo lenguaje actual sobre la peligrosidad del lugar.
La idea tras éste proyecto era muy noble: incluso si ocurriese una guerra nuclear total y quede destruido en el proceso todo rastro de civilización en el mundo, lo más lógico es que a pesar de todo queden bolsillos aislados de seres humanos que sobrevivan tanto a las bombas como a la radiación residual.
Con el pasar del tiempo éstos sobrevivientes, al carecer de infraestructura e instituciones, muy posiblemente reviertan su cultura y forma de vida a un estado tribal o prácticamente neolítico, y muy posiblemente los lenguajes actuales se pierdan o cambien por completo. Por lo tanto, dado el caso, debía dejarse en los basureros nucleares de todos los Estados Unidos una advertencia (hacia la derecha vemos la instalada en la Yucca Mountain nuclear waste repository) que trascienda las barreras del lenguaje y la simbologías e iconografías actuales la cual pueda ser incluso interpretada por seres primitivos.
Uno de los problemas en aquella entrada es que en los comentarios nadie entendía el mensaje que la advertencia intentaba transmitir. No fue hasta que un comentarista de apodo sce dio su interpretación sobre la misma que pude darme cuenta de la genialidad y efectividad de la advertencia diseñada por éstos especialistas.
Y es que por supuesto, todos nosotros, o al menos la mayoría, somos seres que nos criamos y desarrollamos en la civilización moderna, por lo tanto no estamos acostumbrados a guiarnos por el cielo o reconocer instantáneamente grupos de estrellas en nuestras vidas. Por eso, en aquella entrada, nadie podía encontrarle sentido a la misma.
Lógicamente, la advertencia no está diseñada para ser reconocida por la gran mayoría de personas actuales, sino por personas que dependan del cielo para guiarse en sus viajes o para manejar los tiempos de sus cosechas y cría de animales, como tantos seres humanos lo han hecho a lo largo de la historia. Por lo tanto, combinar rostros que indiquen estados de animo con constelaciones y sus traslaciones por el cielo para así indicar la orientación de cierto peligro a seres que dependan de las estrellas en su vida cotidiana, es sin lugar a dudas algo realmente genial.
La interpretación de sce:
creo entender eldibujo; hay varias constelaciones: la del borde inferior, con forma de cucharon, es la Osa Mayor; inmediatamente arriba de esta, la Osa Menor, cuya estrella más brillante- Polaris- coincide con el comienzo de la curva dibujada, y es donde hoy se sitúa el Polo Norte Celeste. A la izquierda de la Osa Menor están dibujadas las estrellas de la constelación de Draco. Creo que el grafico indica una línea temporal, ya que la curva dibuajda une los puntos del cielo por donde se desplazará el Polo Norte celeste a lo largo de los siglos, por efecto del movimiento de precesión terrestre. Cuanto más a la izquierda sobre la curva esté el polo norte celeste en un momento dado, menos contaminación habrá, lo cual es indicado con los cuadraditos negros en orden decreciente, así como por la expresión del rostro del personaje: hoy, sitio muy contaminado = rostro enojado, y en el futuro lejano – extremo izquierdo de la curva- casi sin contaminación = rostro alegre. Para completar, el símbolo parecido a un asterisco de la izquierda indica la estrella Vega. De todos modos, tengo grandes dudas de que alguna otra civilización lo llegue a comprender.
Lo curioso del asunto, es que fuimos presa de nuestras barreras comunicacionales delimitadas por nuestro entorno social. Creo que me han dado ganas de releer Contact, de Carl Sagan y por qué no Solaris, de Stanisław Lem. Otra gran obra sobre barreras comunicacionales entre distintas civilizaciones.
PD: En mi humilde opinión el símbolo rojo es mucho más efectivo: Sal de aquí corriendo o la araña calavera te devora. Que es, por cierto, la advertencia puesta por las Naciones Unidas en varios sitios con desechos radiactivos.