Dictadores con baja autoestima
A pesar de tener un poder sin igual y decidir sobre la vida de millones de personas, muchos dictadores tienen un autoestima tan baja que incluso la menor de las ofensas logra incomodarlos de manera desmedida. El sangriento dictador alemán Adolf Hitler, el ejecutor del Holocausto, era uno de estos dictadores, y una simple perrita llamada Jackie logró ofender su orgullo en gran medida
Los antecedentes
En el año 1940 el mundo se encontraba en llamas, tanto en Occidente como en Oriente varias guerras sin cuartel se estaban desarrollando en simultáneo sin piedad alguna, y en Occidente en particular una guerra aun más grande entre Alemania y la Unión Soviética pronto se estaba por desatar. Muchos eventos internacionales de prestigio, como las fatídicas Olimpiadas de Tokio 1940 habían sido cancelados, no una, sino dos veces, ya que la segunda opción de anfitrión para tan importante evento deportivo era Finlandia, y dicho país estaba pasando por una gran crisis.
La situación no mejoraría para el país nórdico en el siguiente año, y 1941 fue un período aun más difícil para Finlandia. Al sur una guerra sin cuartel de dimensiones nunca antes vistas, y al este la amenaza de la Unión Soviética.
Ésta amenaza se convertiría en un hecho cuando a mediados de ese mismo año Rusia volviese a invadir Finlandia iniciando la Guerra de Continuación, guerra que sucedería a la Guerra del Invierno, en la cual Finlandia, a pesar de perder el territorio de Carelia, logró imponerse y repeler la invasión comunista de manera heroica.
Sin embargo, esta vez era la situación era muy distinta, la Unión Soviética estaba fortalecida, y efectivamente era decenas de veces más poderosa. Ya no sufría de la falta oficiales provocada por la gran purga de Stalin en la cual miles de oficiales experimentados fueron enviados a decenas de gulags, y su ejercito estaba compuesto por la mayor parte de la población masculina de Rusia y varios otros estados satélite.
Decenas de miles de tanques, tecnología modernizada, aviones, y piezas de artillería de largo alcance eran parte de la maquinaria de guerra roja. Finlandia no tuvo otra opción que seguir el viejo adagio de que “los enemigos de mis enemigos son mis amigos“ y aliarse a la Alemania Nazi contra Rusia. No obstante, muchos finlandeses no estuvieron de acuerdo con esta alianza y decidieron exiliarse de su país.
Jackie, una perra sin igual
Uno de estos finlandeses que protestaron tan oscura alianza fue el empresario Tor Borg quien, junto con su esposa, idearon quizás la protesta más graciosa de todas: entrenar a su perra, Jackie, para que levantara su pata y ladrara como si estuviese dando un discurso al escuchar el nombre de Hitler, llevándola a todas las reuniones de la alta sociedad a las que asistían. Si bien esto parecía inocente, el status social de Borg hizo que los alemanes no lo tomen como algo gracioso, y en efecto catalogaran a la perra como “una ofensa contra el Führer“.
Es aquí donde una casi desquiciada persecución contra la perra y su dueño comenzó a tener lugar. En principio se trató de cables formales entre el ministro de Asuntos Exteriores alemán y el gobierno finlandés, pero todo rápidamente escalaría a mayores cuando la negativa de los oficiales finlandeses de exponer a Borg llevó a que el mismo Vice Cónsul alemán, Willy Erkelenz, tomara cartas en el asunto, demandado la presencia del empresario para entrevistarlo.
Finalmente Borg debió hacerse presente en la Embajada de Alemania para declarar, allí obviamente intimidado ante la dimensión que tomaron los hechos, intentó aliviar la situación aduciendo que todo se trató de una broma, algo que no contentó al personal de la embajada.
Con el fin de tomar una acción ejemplificadora, los alemanes pidieron la extradición del empresario, pero el gobierno finlandeses se negó rotundamente a esto, no una sino dos veces. Incapaces de extraditarlo, es entonces que decidieron destruir su empresa, por lo que IG Farben, quien proveía a las empresas de Borg con materia prima, rompió todos sus contratos y de manera casi instantánea dejó de suministrar al finlandés de materiales.
Los animales y la guerra: tristemente los conflictos bélicos de la humanidad no solo afectan a los seres humanos, sino que en gran medida también afectan a todos los seres vivos del planeta ya sea directa o indirectamente. En efecto, muchos animales fueron utilizados en el campo de batalla, como por ejemplo es el caso de Wojtek, el oso que peleó en la Segunda Guerra Mundial . Más curioso aun, algunos de estos animales tuvieron un impacto tan grande en la guerra que los mismos fueron condecorados con medallas.
Años pasarían, la empresa de Borg sería llevada casi a la ruina hasta que eventualmente Finlandia no solo rompe su alianza con Alemania, sino que entra en guerra con ésta en lo que fue la Guerra de Laponia. Jackie sobrevive por varios años a la Alemania Nazi, Borg eventualmente logra reconstruir su empresa y esta con los años se convierte en el Tamro Group, una farmacéutica importante la cual, irónicamente, es comprada y absorbida en el año 2000 por la Phoenix Group, una empresa alemana…