Obreros en las alturas
En muchos países de Asia existe una interesante convivencia entre las técnicas más modernas y avanzadas de construcción, como los sistemas japoneses para demoler edificios desde adentro sin causar ruidos ni polvos, con técnicas ancestrales utilizadas desde hace siglos. Una de estas técnicas ancestrales son los andamiajes de bambú. Ver obreros trabajando en andamiajes de acero de varios pisos de altura es ya un problema si tienes vértigo, ver obreros trabajando en andamiajes hechos con bambú sujetados con sogas a decenas de metros de altura moviéndose con agilidad en la estructura como si fuese arañas en su tela es otra historia.
Los andamiajes de bambú
Pero esto es así, y no es para nada inseguro, ya que es una técnica de construcción utilizada en Asia del Este, y sobre todo en la ciudad china de Hong Kong, desde tiempos ancestrales; abalada incluso por calificadoras internacionales por lo que dichos andamiajes pueden utilizarse perfectamente en proyectos de gran envergadura como rascacielos y todo tipo de edificios de gran escala y porte.
En la siguiente imagen vemos como los mismos son atados con cintas de fibra natural en cada cruce, conformando así una grilla que se refuerza a si misma con cada nivel:
Denominados como «las arañas» los constructores de estos andamiajes no son para nada improvisados, y requieren de años de aprendizaje bajo un mentor antes de que se les permita trabajar solos, siempre con otro obrero que le de una segunda mirada a los nudos y uniones entre barras de bambú, y es que de hecho hay trabajadores enteramente especializados en alzar éstas colosales estructuras de madera. No sólo de nudos y uniones se trata, sino que además los expertos deben asegurar que el bambú no entre en contacto con el concreto.
El bambú es quizás uno de los mejores recursos históricos de las culturas de Asia. No sólo crece extremadamente rápido y en altísima densidad, es además resistente a los insectos y las plagas.
Siendo también una caña altamente fibrosa de increíble flexibilidad, resistencia y poco peso. Es debido a dicho poco peso que, a diferencia de los andamios de metal, con el bambú se pueden construir andamiajes invertidos, es decir, de arriba para abajo.
Una técnica ancestral: esta técnica, utilizada desde hace cientos de años, sirvió para construir algunos de los palacios y templos más importantes de Asia, e incluso lugares enigmáticos y llenos de historia como la antigua ciudad fortaleza de Kowloon, la cual durante el siglo XX se convirtió en la ciudad con el nivel de población más denso en la historia.
Desafortunadamente, los tiempos modernos han hecho que muchos aspirantes al oficio opten por trabajos que requieren menor tiempo de formación, algo muy comprensible en las sociedades actuales del mundo entero donde las condiciones de vida cada vez son más exigentes.
Por esta razón, y a pesar de ser la técnica preferida por muchos constructores, cada vez es más difícil encontrar los expertos necesarios para alzar estas estructuras, las cuales son mucho más económicas y fácil de transportar que las de acero.
Aunque cueste creerlo, las caídas son muy raras y casi inexistentes debido a las distintas técnicas y tradiciones que existen relacionadas al trabajo en andamios de bambú. Al ser una técnica tradicional, al punto de ser histórica, existe detrás de la misma una rica y amplia cultura la cual se pasa de generación a generación entre maestro y aprendiz. Esta cultura incluye un código de conducta y de acción el cual reduce la cantidad de accidentes y caídas al mínimo.
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