Una tradición ancestral
Japón es reconocido por ser una tierra de tradiciones ancestrales, y esto se refleja en sus pequeñas empresas, algunas manejadas por la misma familia desde hace más de mil años. Kongo Gumi era una de éstas empresas familiares, y no cualquier otra, sino que se trataba de la más antigua de todas, no sólo de Japón sino del mundo entero.
La empresa más antigua del mundo
La misma fue fundada en el 578 cuando la familia Kongo, renombrados constructores de templos en lo que es hoy día es Corea del Sur, fue invitada personalmente a Osaka por el hijo del emperador Yomei para construir el templo de Shitenno-ji, famoso por su pagoda de alas múltiples y que al día de hoy es el templo budista más antiguo de dicho país.
La construcción del templo llevaría más de 10 años, y para ese entonces la familia, que ahora tenía varios empleados, se había asentado de manera confortable en la región. Así continuaron durante siglos, construyendo algunos de los templos y edificios más importes del Japón, entre ellos el imponente Castillo de Osaka en el siglo XVI.
La empresa logró sobrevivir a guerras civiles, invasiones, períodos turbulentos y crisis sin problema alguno, de hecho, la empresa, que fue siempre controlada por un descendiente directo de la familia original, ostentaba en su casa central un milenario rollo manuscrito de 3 metros de largo detallando la interminable linea generacional de sucesiones en el liderazgo de la compañía en las cuales un hijo o hija, ya que hubo varios puntos en la historia en los que la compañía fue manejada por una mujer, en los que un nuevo líder se hacía cargo de la misma.
La importancia de Kongo Gumi fue creciendo culturalmente a lo largo de los siglos, al punto que la misma era mencionada por líderes japoneses con el fin de destacar la estabilidad económica del Japón. No obstante, la caída de tan antiguo establecimiento llegaría en el siglo XXI, y la culpa sería de una burbuja inmobiliaria originada en los Estados Unidos.
Nota: era común que en Japón y muchos países asiáticos de la antigüedad distintos eventos históricos se ilustren y asienten en enormes manuscritos. Para ver un ejemplo de esta magnífica técnica puedes ver nuestro artículo sobre la invasión mongol a Japón del siglo XIII relatada por sus protagonistas la cual quedó ilustrada en un larguísimo manuscrito. También puedes ver el impresionante manuscrito de 52,8 metros de largo confeccionado en China a principios del siglo XII: A lo largo del río durante el Festival Qingming.
La caída de Kongo Gumi
Si bien lograron sobrevivir a todos los males anteriormente mencionados, la empresa no pudo sobrellevar las crisis económicas del siglo XXI. Para el año 2006 la empresa tenía varias de sus inversiones en el exterior, por lo que fue fuertemente golpeada por la histórica y nunca antes vista burbuja inmobiliaria que azotó a los Estados Unidos en dicho año, y que eventualmente se convirtió en el período de recesión que tuvo lugar entre el 2007 y el 2009 y afectó al planeta entero.
Plagados de deudas, juicios y pérdidas de bienes tanto en Japón como en el exterior, la empresa debió ser liquidada y vendida al Takamatsu Construction Group, que la compró sólo para poseer su reconocido nombre, es decir, su «marca».
Tras firmar los papeles de la venta Masakazu Kongo se convirtió entonces en el último presidente de una empresa que sus ancestros habían comenzado hacía más de 1400 años. Sólo él puede saber que pasó por su cabeza y sintió en su corazón cuando firmó los papeles de venta.
Curiosamente, la morada más antigua en la Historia de la humanidad también se encuentra en el Japón, y esta es una choza construida durante la prehistoria que, debido a ciertos factores del suelo, quedó perfectamente conservada a lo largo de los milenios. Puedes leer más sobre esta y otras construcciones muy antiguas en el siguiente artículo: Los edificios edificios más viejos del mundo.