En el pasado habíamos hablado de los jardines inmortales de Marc Quinn, los cuales mediante el uso de químicos y flores sumergidas en silicona líquida a -80ºC lograban mantener varias plantas en flor indefinidamente con su color y brillo intactos. Pero esta obra, sin embargo, carece quizás de lo más importante, la vida en si misma, y es que ese es sin lugar alguno a dudas el aspecto más importante de las plantas, flores y árboles.
Es por esto que los aquapaisajes o acuapaisajes me fascinan, a pesar de que todos mis intentos terminaron estrepitosos fracasos, porque no sólo logran capturar la vida, sino que lo hacen de una manera vibrante. Este tipo de fascinantes terrarios acuáticos, por así llamarlos, tuvieron su origen en Japón, donde pioneros como Takashi Amano convirtieron esta técnica en una arte en si misma.
Hay infinidad de estilos, generalmente las competencias de acuapisajes se basan en quien puede recrear, bajo el agua, un paisaje que se asemeja lo más posible a un bosque miniatura, un jungla o un valle montañoso.
Si bien existen muchos ejemplos de arte utilizando todo tipo de plantas y flores, como por ejemplo los maravillosos relojes florales del siglo XVIII, los aquapaisajes presentan la novedad o particularidad de intentar crear versiones en miniatura de bosques, praderas y colinas. Es decir, vegetación pequeña para crear vegetación más grande.
Como es de imaginar su creación es tanto un arte como una técnica. Además de la selección del diseño general debemos tener en cuenta aspectos como los estratos utilizados, las especies de plantas acuáticas a utilizar los musgos marinos que darán la ilusión de pasto e hierbas, y sobre todo las especies de peces a utilizar, ya que estos serán nuestros mayores aliados a la hora de limpiar la pecera de residuos orgánicos, algas y hongos.
Por ejemplo, el pez payaso, también conocido como limpiafondos, es una especie que se alimenta con los desechos orgánicos en el fondo de la pecera, el plecos es un voraz devorador de algas y el pez gato es una especie excelente, ya que devora los restos de comida y desperdicios dejados por los otros peces.
Existen varios estilos distintos, desde el estilo natural desarrollado en los años 90 por Takashi los cuales simulan praderas rocosas hasta el estilo denominado como iwagumi el cual simula un paisaje montañoso con exuberantes estructuras rocas elevándose de manera abrupta y tempestuosa en el paisaje.
Si bien los aquapaisajes son tanques miniatura, en el mundo existen tanques marinos gigantescos que replican las condiciones del fondo del mar dentro de enormes acuarios. Puedes ver un ejemplo de esto en el siguiente artículo: Kuroshio Sea, el acuario marino más impresionante del mundo.
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