Estatuas controvertidas
En el pasado habíamos hablado sobre los cementerios sumergidos de estatuas del comunismo en Ucrania. Una especie de coral artificial formado por las estatuas de las figuras clave y la historia del comunismo soviético arrojadas al Mar Negro por las autoridades ucranianas tras la caída de la Unión Soviética. No obstante, poco es comparable con la prisión para estatuas que veremos a continuación.
La prisión para estatuas

Algo similar, aunque de carácter menos drástico y visualmente impactante, pero con el mismo peso político ocurre en Spandau, Alemania. Ubicada en la Ciudadela de Spandau, el fuerte renacentista mejor conservado de Europa Central, existe una corte de estatuas. Estatuas cuyas figuras y motivos representados han caído en desgracia para la sociedad alemana moderna.
Sus integrantes van desde figuras de las autoridades comunistas de la Alemania del Este hasta figuras del nazismo e incluso figuras muy anteriores. Algunas de estas remontándose a varios siglos en el pasado, cuyas acciones durante los interminables conflictos entre católicos y protestantes en Alemania hoy son recordadas como algunos de los momentos más sombríos y tristes en la historia de dicho país.
En la ciudadela pueden encontrarse varias estatuas de estos períodos. Incluidas varias de la obra de Arno Breker, el escultor favorito del régimen alemán de mediados del siglo XX cuyas estatuas fueron la pieza principal del pabellón germano durante la Exposición Mundial de París de 1937 (exposición histórica, ya que la Unión Soviética y Alemania compitieron ferozmente en la misma), una estatua decapitada de Kant, una estatua de Otto II cuyo brazo fue arrancado cuando la estatua fue removida de su base por sus detractores y varias estatuas pertenecientes a monumentos de guerra y figuras controvertidas.

Muchas de estas estatuas no representan personajes de la historia, sino que son monumentos con un fuerte mensaje político como es el caso del Monumento del trabajador ferroviario caído. Controvertido monumento creado en 1918 y que representa una mirada revisionista y apologética de los eventos de la Primera Guerra Mundial sostenidos por la República de Weimar.

Fuertes estrella: Spandau es una de las estructuras de las denominadas como fuertes estrella, es decir, las fortalezas y ciudadelas con formas de estrella y angulosas puntas que comenzaron a ser construidas durante el Renacimiento con el fin de contrarrestar el efecto de los cañones y la pólvora. Armamento bélico que dejó completamente obsoletas a fortalezas anteriormente consideradas como «impenetrables», como es el caso del Castel del Monte y la, hasta ese entonces, imposible de asediar Monte de Saint-Michel.
Se calcula que en total hay más de 150 estatuas, muchas encerradas bajo llave en oscuras habitaciones. Debido a que la Ciudadela de Spandau sirvió como prisión para muchas figuras controvertidas de la historia alemana, hoy se la denomina como la prisión de estatuas.

El Siegesallee
Entre los más interesantes a nivel visual de estos grupos de estatuas, se encuentra uno denominado como el Siegesallee. Estas estatuas que representan a 32 figuras de la autoridad real prusiana, fueron regaladas a la ciudad de Berlín por el Káiser Wilhelm II.
Durante décadas adornaron el camino principal del parque Tiergarten, el cual desembocaba en la entrada oeste del Reichstag. Si bien se encontraban en el punto más caliente de los bombardeos tanto aliados como soviéticos durante la caída de Berlín, muchas de estas resultaron relativamente intactas.
Cuando los aliados y los soviéticos tomaron la ciudad y comenzaron a dividirla, vieron a las estatuas como un símbolo desafiante de la cultura marcial prusiana de los alemanes, por lo que decidieron destruirlas tirándolas en el Teufelsberg (la montaña de basura y escombros donde se tiraron gran parte de los restos de las ruinas de Berlín durante la reconstrucción). No obstante, gracias a la rápida intervención de varios de los curadores de los museos de Berlín, estas fueron enterradas y así se salvaron de una destrucción segura.

Cuando fueron redescubiertas en la década del 70 una gran controversia tuvo lugar, ya que tanto ni las autoridades occidentales ni las comunistas querían que vuelvan a ser puestas en su lugar. De hecho, el lugar original de las estatuas en el Tiergarten era, en ese entonces, ocupado por un monumento soviético a la victoria. Por dicha razón fueron a parar donde gran parte de las estatuas caídas en desgracia en Alemania van a parar: La Ciudadela de Spandau.

Si bien estas estatuas pasaron varias décadas en una oscura y húmeda habitación, a partir del 2006 fueron llevadas a uno de los jardines internos de la ciudadela y acomodadas, quizás con un toque de humor sutil, a manera de corte imperial.
Si deseas continuar leyendo sobre lugares apartados y fuertes donde se mantienen una gran cantidad de estatuas y monumentos artísticos apartados de la gente te recomendamos leer sobre la Isola di San Michele, la isla de la muerte.
