Un hundimiento histórico
Al ver la famosa película de James Cameron, Titanic, es difícil no sentir una gran angustia cuando, incluso tras visualizar a un iceberg cercano a la proa, la colosal nave que se creía imposible de hundir tarda un tiempo que aparenta ser una eternidad en revertir la rotación de sus hélices y comenzar a, parece entonces ya fatídicamente, desacelerar.
No obstante, si observamos los colosales motores que impulsaban a tan formidable barco entonces podemos comprender la razón de dicha demora. Estos motores eran gigantescas máquinas alimentadas a vapor, y el hecho de que hayan podido impulsar al Titanic es de por sí una maravilla de la ingeniería de principios del siglo XX.
La fotografía del iceberg que hundió al Titanic: curiosamente la ubicación exacta así como el tamaño y la forma del iceberg que hundió al Titanic son hoy en día inciertas, ya que se han identificado tres icebergs distintos como los posibles cuerpos de impacto. Sin embargo, existe un iceberg el cual, debido a una curiosa mancha de pintura, se estima fue el iceberg que impactó contra el Titanic. Puedes leer más al respecto en el siguiente artículo: El capitán que fotografío al iceberg que hundió al Titanic.
Las máquinas que impulsaban al RMS Titanic
En el presente solo quedan dos máquinas en funcionamiento similares a las que impulsaban al RMS Titanic, y se trata de dos máquinas Worthington-Simpson de 1008 hp construidas entre 1926 y 1929, alrededor de una década y media tras el histórico hundimiento. Estas máquinas eran utilizadas para bombear alrededor de 19 millones de galones diarios de agua del río Támesis con el fin de suministrar a las plantas purificadoras de agua de la red de Londres.
Estas colosales máquinas continuaron en funcionamiento hasta 1980, año en el que fueron reemplazadas por motores eléctricos. No obstante, gracias al personal del Kempton Park waterworks las mismas continuaron recibiendo un mantenimiento regular, por lo que aún continúan en funcionamiento ya como piezas históricas y de museo.
El RMS Titanic era impulsado por tres hélices principales. En la siguiente animación podemos observar la ubicación de las máquinas Worthington-Simpson dentro de la cubierta de ingeniería del Titanic, su conexión con los ejes principales y las tuberías de suministro y extracción de vapor a presión. Como podemos observar, el Titanic contaba con 24 calderas dobles y 5 calderas simples, cada una con 3 hornos distribuidas en 6 secciones distintas las cuales se extendían a lo largo de gran parte de la longitud del barco. Las mismas eran alimentadas manualmente por 150 operarios las 24 horas del día, y el barco debía transportar 6611 toneladas de carbón para concretar su viaje de once días desde Londres hasta Nueva York.
Una vez alimentadas las calderas, el sistema de vapor producía una ejercía de 215 psi con la cual se accionaban los pistones de las máquinas.