
El delta de las petroesferas, las esferas de piedra de Costa Rica
Las petroesferas son asombrosas esculturas creadas por las culturas precolombinas utilizando técnicas de redondeo gradual que requerían meses de trabajo.
Revista y recopilación de artículos relacionados a rarezas y curiosidades varias demasiado raras y bizarras como para catalogar en otra sección.
Las petroesferas son asombrosas esculturas creadas por las culturas precolombinas utilizando técnicas de redondeo gradual que requerían meses de trabajo.
En la Isla de Vieques, Puerto Rico, existe un maravilloso fenómeno natural. Una bahía entera que de noche es iluminada por miles de seres bioluminiscentes.
Con 1 metro de alto y unos 35 kilos este es el fruto más grande del mundo, y lo más raro es que cuelga del árbol como cualquier otra fruta. El fruto de yaca.
En el Centro de Conservación de Elefantes de Tailandia existe un elefante que pinta autorretratos de si mismo y es capaz de pintar cuadros artísticos.
Estonia es famosa por sus fríos e inclementes inviernos. Inviernos que llevan a que vislumbremos fenómenos naturales tales como las cascadas congeladas.
Varios inventores a lo largo y ancho del mundo están inventando y creando sus propios vehículos robots. Muchos inspirados en los Mechas y los Transformers.
El bosque rojo de Chernobyl es un bosque tan contaminado por la radiación producida a causa del accidente nuclear, que su vegetación se ha tornado roja.
Knob Creek es una exhibición de armas realizada en Kentucky en la cual cientos de personas disparan sus armas al mismo tiempo contra una montaña.
Slyudorudnik es una mina abandonada en los Urales dentro de la cual intrincadas formaciones de cristales la convierten en un paisaje digno de la fantasía.
Las máquinas de no hacer nada son proyectos tanto de ingeniería como de arte. Complejisimos mecanismos cuyo objetivo es el simlemente funcionar sin fin.
La caverna más profunda del mundo es hermosa y peligrosa. Con ríos y cascadas subterráneas y paredes de piedra tan calientes que explotan al ser mojadas.
Al terminar la segunda guerra mundial los japoneses entregaron a los Estados Unidos algo que dejó atónitos a sus comandantes: un submarino portaaviones.
El Schienenzeppelin fue un tren experimental desarrollado en la década de 1930 que incorporaba una hélice de avión para cortar la resistencia del aire.