
Kai Tak, el aeropuerto ubicado en la densidad urbana de Hong Kong
Kai Tak fue un aeropuerto internacional ubicado en Kowloon, Hong Kong, cuyas sorprendentes imágenes muestran a los aviones descendiendo sobre los edificios.
Revista y recopilación de artículos relacionados a todos los tipos de vehículos voladores: aviones, helicópteros, planeadores, wingsuits, etc.
Kai Tak fue un aeropuerto internacional ubicado en Kowloon, Hong Kong, cuyas sorprendentes imágenes muestran a los aviones descendiendo sobre los edificios.
En el año 2011 un explorador urbano que se encontraba investigando un hangar abandonado hizo un hallazgo sin igual: un cementerio de cápsulas espaciales.
Sergei Krikalev era el cosmonauta que se encontraba abordo de la estación espacial MIR cuando colapsó la Unión Soviética. Quedando varado en el espacio.
La isla más pequeña del mundo es un lugar tan diminuto que su superficie entera está cubierta en su totalidad por un faro construido en el siglo XIX.
Ormer Locklear fue un piloto de pruebas y actor de cine mudo famoso por reparar su avión en pleno vuelo y colisionar su avión contra establos para las escenas.
El genio renacentista Leonardo da Vinci inventó varias máquinas voladoras. Entre ellas un ala delta y un asombroso paracaídas, hoy han sido reconstruidos.
Sagami es un festival tradicional japonés para el cual gigantescas cometas de más de una tonelada son construidas por todo el pueblo y luego remontadas.
Al terminar la Segunda Guerra la aviación Unión Soviética estaba muy relegada comparada con la occidental. Todo cambió con el desarrollo del mítico MiG-25.
La exploración con drones está permitiendo a los equipos de investigadores realizar revelamientos de lugares remotos de una manera novel y única.
El automóvil más viejo en funcionamiento es un llamativo De Dion-Bouton et Trepardoux de 1884 alimentado nada más y nada menos que a carbón.
A principios del siglo XX un arelinea llamada DELAG transportó a mas de 100 mil personas en dirigibles sin sufrir un solo accidente.
Durante la segunda guerra mundial la Unión Soviética no contaba con aviones especiales para sus primeros paracaidistas. La solución fue saltar de las alas de sus bombarderos
En Baikonur durante las noches extrañas luces producidas por los cohetes surcan y cubren los cielos oscuros entre el frío polar y las estrellas.