
El científico loco que intentó trasplantar órganos de simios en humanos
A principios de siglo un científico loco se convenció de poder trasplantar órganos de simios en seres humanos. Incluso llevando sus teorías a la práctica.
Revista y recopilación de artículos relacionados a personas y personajes exéntricos y raros a lo largo de la historia y del presente.
A principios de siglo un científico loco se convenció de poder trasplantar órganos de simios en seres humanos. Incluso llevando sus teorías a la práctica.
Corría el siglo XVII y un hombre se atrevió a pensar en grande. Tan grande que su plan era literalmente cambiar la orbita terrestre.
Tras la caída de la Unión Soviética el dictador megalómano Saparmurat Niyazof asumió como líder de Turkmenistán y ordenó construir palacios de hielo y estatuas de oro en su honor.
Paul Stapp fue un cirujano que donó, en vida, su cuerpo a la ciencia para determinar los efectos de la desaceleración y la velocidad en el cuerpo humano.
Guillaume Nery es un buzo de inmersión en profundidad de buceo sin tanques de oxigeno que ha batido el récord de inmersión aguantando la respiración.
Richard Burton fue uno de los más grandes exploradores del siglo XIX. Experto lingüista, fue el primer occidental en visitar la Meca, algo que hizo a escondidas.
Cinco siglos atrás el conde jorobado Pier Orsini construyó un extraño parque llamado Bomarzo repleto de monstruos en piedra tras quedar con el corazón roto.
Mirin Dajo fue un artista de mediados del siglo XX capaz de realizar actos de faquires entre los que se incluía el atravesarse con una espada.
Si bien Suetonio y Dion Casio popularizaron la idea del "incendio de Nerón" adjudicando esta tragedia a un ataque de locura de Nerón, la realidad es otra.
A principios de siglo Nikola Tesla estaba investigando como transferir electricidad por el aire. Para financiar su proyecto crearía un "rayo de la muerte"
PT Barnum fue uno de los mayores estafadores y mentirosos de la historia. Con su circo ambulante vendió todo tipo de engaños como ciertos.
En el siglo XVIII un visionario ingeniero llamado Jacques de Vaucanson construyó un pato robot capaz de comer y hasta defecar.
De todas las historias sobre acumuladores ninguna se acerca en demencia y escala a la de los hermanos Collyer y sus 103 toneladas de basura.